MADRID.- Zinedine Zidane se fue por la puerta grande. Son pocos los entrenadores ganadores que deciden dar un paso al costado en medio de una efervescencia triunfalista. El francés lo hizo.

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Con el Real Madrid ganó mucho, viene de lograr la tercera Champions al hilo, pero no sabía si iba a poder seguir ganando. "No veía con claridad que íbamos a poder ganar en lo que se venía. A mí no me gusta perder porque soy un ganador en todo lo que juego", dijo Zinedine en rueda de prensa.

Zidane entendió que era mejor cambiar para no hacer "tonterías" y puede que el desgaste de dos años y medio también haya erosionado sus ganas de seguir. Gestionar un vestidor como el de Real Madrid no es tan sencillo, sobre todo cuando está Cristiano Ronaldo a la cabeza.

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Distinta fue su salida del club merengue cuando era futbolista. Aquella vez decidió alejarse de un Real Madrid que venía en declive por allá en 2006. No veía cómo soportar la exigencia del equipo con más presión en el mundo por metro cuadrado. No le daban las piernas. Ahora, dijo, se le agotó la cabeza.

Zizou no reveló cuándo tomó la decisión, pero fue insistente en decir que se siente incapaz para mantener al Real Madrid en la cima. Y eso que títulos no le han faltado. Una postura razonada, porque al final del día quiso ser culpable de los éxitos y no hacerse cargo de los potenciales fracasos.

Fotografía: AP