Lunes 12 de julio de 2021

Todavía no jugó y a puro carisma se ganó a todos en las redes. Cuando era adolescente la quiso el Barcelona, la rompió en el futbol universitario de Estados Unidos, fue sondeada por el PSV de Holanda y el propio América, pero apareció Tigres Femenil y lo cambió todo. Stefany Ferrer tendrá su debut como profesional en el Bicampeón de México y cumplirá el sueño que tuvo desde que dejó Brasil, a los 5 años. "Tigres era mi favorito", le confesó a ONCE.

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El jogo bonito, la técnica española o la fortaleza física gringa, esas son las características que tiene Ferrer en el menú futbolístico que le ofreció a Roberto Medina en su arribo al club. La primera refuerzo extranjera del equipo conoce su potencial y no se achica ante el poderío que tiene el Bicampeón. "Gané mucha diferencia en Estados Unidos", lanzó como advertencia. Ojo eh.

Como muchas otras jugadoras, tiene una historia de vida única. Cuando apenas aprendía a hablar, tuvo que cambiar el portugués por el español. Le hizo caso a su familia, dejó el nido y 'voló alto' como se lo pidieron sus padres. Alejada de los suyos desde hace tiempo, su experiencia en México será una más al largo camino de sellos en el pasaporte. "Son sacrificios, es algo triste, pero tienes que escoger", contó emocionada y con un sentimiento a flor de piel.

El trato a las futbolistas en España, las ganas de conseguir una beca, el sueño de ser profesional, la charla con Roberto Medina, el recibimiento de sus compañeras y la ilusión de sentir el latido del Estadio Universitario lleno. Una charla en español, pero con una alegría bien brasileña.

¿Qué conocías de Tigres, México, la Liga, Monterrey?

"Cuando Vanessa Flores jugaba en Tigres. Era mi compañera en West Virginia, cuando ella subió que iba a jugar a Tigres, lo subió a su cuenta, miré y dije cuántos fans. Es muy increíble, me lo explicó. Cuando vi eso, dije que, por qué no había más gente jugando en México, era la belleza del futbol. Cuando me contacté con mi agente, que hicieron posible esto, me abrieron los ojos y me dijeron por qué no probar en México. Fueron un montón de cosas y acabé aquí".

¿Estás consciente del equipo que te fue a buscar? ¿Te das cuenta lo que genera?

"Sí, es muy loco. Tenía como 9 mil seguidores en Instagram y de golpe, tenía 35 mil. Esto nunca lo había experimentado, no jugué, no hice nada, solo firmé. Eso me dio mucha motivación para mejorar, quiero ser la mejor, los fans son muy pasionales. Necesitas gente que te quiera venir a ver, en Estados Unidos y España juegas para mil personas. El futbol es un entretenimiento, si no hay gente no es nada".

Vas a experimentar algo que no se vive en ningún lado…

"Tengo muchas ganas de experimentar eso. Todos me lo dicen, espera que veas el Volcán lleno. Espérate, ya verás, te encantará. Estoy esperando".

¿Qué le puedes aportar futbolísticamente?

"Tengo un estilo similar a todas, pero gané mucha diferencia en Estados Unidos. El juego es muy rápido, hay diferentes tipos de juegos, aéreos, físicos. Antes de ir a Estados Unidos no era tan física, era más floja. Fue difícil jugar, en cualquier lugar, pero cogí ese físico de Estados Unidos y la técnica de España, es un plus. Me gusta pasar la pelota, tengo visión. Puedo aportar algo bueno en este equipo".

SU HISTORIA

Como muchas jugadoras, tiene una historia de vida única. Nació en Brasil y desde muy pequeña fue adoptada por padres españoles. Su vida cambió, también el idioma y la cultura. Lo único que siempre estuvo fue el amor y la pasión por el futbol. "Me ayudó mentalmente", confesó.

La quiso el Barcelona, pero en esta lucha de igualdad que tiene hace rato el futbol femenil en España, tuvo que declinar una de las oportunidades de su vida. Eso no la detuvo, luchó por conseguir un lugar que pudiera ofrecerle una beca y practicar el deporte que tanto amaba. Y lo consiguió.

¿Cómo es tu historia? En ONCE escribimos un artículo para que la gente te conozca…

"Leí su artículo, estaba muy bien, detallado, no fallaron en ninguna cosa, me gustó mucho leerlo. Soy adoptada por padres españoles, me fui de Brasil cuando tenía 5 años, junto a mis dos hermanas. Fue difícil cuando era pequeña, son muchos cambios, el idioma, te frustras un poco y en la clase era un poco malita cuando era pequeñita. Pero, el futbol me ayudó a hacer amigos, a aprender el idioma".

¿Empezaste desde pequeña?

"Cuando tenía 6 años, ya jugaba en el patio de la escuela. Quería jugar, un profesor de gimnasia vino un día, me vio jugar y me preguntó por qué no me iba a tal club. Mis padres dijeron que no, que era pequeñita, no me dejaron ir a jugar a un club, eso me ayudó. Me quedé en la escuela, jugué diferentes deportes y el futbol siempre fue algo que me ayudó, una terapia en todo el proceso de mi vida. Nunca pensé que podía ser algo más que un juego, hasta que empecé a jugar en un club".

Y ahí empezó todo…

"Era la máxima goleadora, jugué con chicos al principio y me costó, pero cuando me mudé con las chicas, marqué como 40 goles en una temporada en futbol 11. El Barcelona me contactó, me dijeron si quería ir a probar, dije que sí, me querían".

¿Y qué pasó?

"No nos daban para los taxis, mis padres estaban trabajando y no pude ir a trabajar con ellos. Otras oportunidades pasaron, jugué con el Espanyol. Y después, el futbol me quedó un poco pequeño, no ganaba dinero en España, no me pagaban los estudios y yo quería los dos. Vi que en Estados Unidos te pagan beca, juegas a un nivel super alto, muy bueno, te exigen mucho y puedes estudiar".

¿Y el idioma no fue un problema?

"Desde toda la vida con mis padres viajamos a Irlanda, Escocia. Jugué con Rangers en los veranos para aprender inglés, así que ya lo tenía bien. No perfecto, pero bien. Me costó, cuando fui a Estados Unidos, era la más calladita del equipo. Al principio me costó. Me gusta mucho aprender nuevas culturas, idiomas, ya lo había hecho una vez, de Brasil a España. De España a Estados Unidos fue más fácil. El futbol fue todo en mi vida, me ayudó mentalmente y a hacer amigos".

¿Cómo conseguiste la beca en Estados Unidos?

"Un verano fui a jugar en Villanova y me dieron una beca para ir a jugar ahí. Tenía 14 años cuando me dieron la beca, por 4 años, me la dieron y dos años más tarde despidieron al coach y ya no pude ir a Villanova. El entrenador dijo que tenía otro lugar para ir y que la entrenadora estaría encantada. Me fui a West Virginia, me quiso, pero no me dieron nada de beca".

¿Fuiste igual?

"Fui a probarme, mis padres me dijeron que fuera a probarme y si no me daban beca iba a tener que volver, porque era muy caro. Me quedé ahí el primer verano, me vieron, me quedé un poco y me dieron beca. Es difícil que te la den así, vieron que tenía algo. No jugué nada en mi primer año, 10 minutos máximo. Nikki Brown vio algo en mí, confió, puse el trabajo cada día. Fue difícil adaptarme al ritmo en Estados Unidos. Es complicado, no solo el futbol, estudios, vivir sola, la universidad. Me hizo crecer mucho, es la etapa de mi vida que crecí más como persona y ahora soy adulta".

¿La familia que dice con tantos cambios?

"Cuando me llamaron para decirme que tenía el contrato con Tigres, me puse a llorar y llamé a mis padres. No estaba con ellos, estaba con mi novia en Aruba. Los llamé y estaba llorando, no sabían dónde iría, yo tampoco lo sabía. Los llamé y estaba llorando, me dijeron '¿por qué lloraba?' y yo les dije que, porque estaba muy feliz, no sabía que iba a pasar algo así. Vieron mi felicidad y eso los hace feliz a ellos. Desde siempre, me dijeron 'vuela pajarito, haz lo tuyo, es tu vida y nosotros estaremos ahí, no importa donde, pero estamos siempre ahí contigo'. Vendrán a verme en octubre, espero que puedan venir al estadio. Nos apoyamos, saben que es algo que amo, me echan de menos y yo también, a mis hermanas. Son sacrificios, es algo triste, pero tienes que escoger".

PERFIL TIGRE

Cuando su camino universitario se acercaba al final, llegó el momento de buscar opciones para empezar a jugar como profesional. Las ofertas no le faltaron, pero fue la locura del mundo Tigre que había vivido su amiga Vanessa Flores lo que la atrapó.

La charla con Medina, los deseos de selección (Brasil o España, da igual) y el sentimiento de estar más cerca de casa tras aterrizar en un país de Latinoamérica. Stefany Ferrer llegó con todas las ganas de triunfar con Tigres.

¿Te buscó otro equipo de México o el mundo?

"Hablé con unos cuantos. Con PSV, en Holanda. Con América, otros equipos. Yo sabía que quería ir a Tigres, hablé con los otros equipos, pero ninguno me daba al cien por ciento. El PSV me interesaba, pero no hay fans. No me gusta. Tigres era mi favorito y no pensé que me darían un contrato así para ser mi primer equipo profesional. Muy agradecida, feliz".

¿Qué hablaste con Roberto Medina? ¿Eres consciente que te puede costar un poco jugar?

"No. Él me habló que hay competencia y donde quería que yo juegue. Estamos entrenando diferentes posiciones a ver dónde me siento mejor. Esperaba que hubiera competencia, hay jugadoras buenísimas. Será difícil encontrar el lugar, ya veremos donde encajo en el equipo".

¿Las compañeras como te trataron? Es un grupo que tiene muchos años junto.

"Se nota que hay mucha confianza, buena energía, alegría, siempre están haciendo bromas. Desde el primer día me hacían bromitas. Me hicieron sentir bien, en otros equipos es difícil, cuando una nueva llega te miran raro. Aquí es al revés, me sentí bien, ayuda mucho".

¿Te hace sentir más cerca de casa?

"Sí. Es una cosa que estuve pensando. En España no es la misma energía, cultura. En Brasil, sí. Me siento más en mi pasado, me gusta".

¿Qué se siente ser la primera extranjera de la Liga? Quedaste en la historia...

"Sentí que confiaban en mí, que vieron mi juego. Me sentí muy afortunada, me quisieron a mí, ellos fueron los que dijeron que querían ser los primeros en tener a una extranjera y me escogieron a mí. Pudo haber sido cualquier otra y me escogieron a mí. Me dio mucha seguridad, gratitud. Es bueno ser querido".

¿Por cuánto tiempo te gustaría quedarte?

"Mi idea es estar dos o tres años, al menos".

¿Un deseo de Selección? ¿España o Brasil?

"Brasil. Ya veremos, primero tengo que jugar mis partidos profesionales. Después, eso me ayudará en el siguiente nivel. Creo que puedo, vi algunos partidos, Roberto me ayudarán a ir con la selección. Roberto siempre habla de la selección, que el objetivo personal debe ser jugar con tu selección, porque eso significa que eres de los top de tu país. Brasil es mi top 1, pero si España me quiere no diré que no".

¿Te hablaron del Clásico ya?

"Sí, dicen que se vuelven locos, es una locura. Hay una rivalidad muy fuerte, me gusta, es emocionante".

¿Cuál es tu deseo en Tigres? ¿De qué tienes ganas?

"Tenemos que ganar la Liga y, personalmente, ser titular. Tener minutos, si no es titular, en el banco, pero quiero tener un buen año con ellas, pasarlo bien y jugar con tranquilidad. Conectar con todas".

Fotografía: Tigres Femenil