SAN PETERSBURGO.- A Rusia llegó una plaga. O, más bien, una fiebre amarilla. Y no es sólo por Brasil. Suecia, quien viste del mismo color y lo luce, superó por 1-0 a Suiza y se metió en los Cuartos de Final del Mundial. A los suecos les alcanzó con el gol de Forsberg, que fue ayudado por un desvío. No jugaron tan bien como contra México, pero con poco les alcanzó... Pensar que el Tri podría haber estado de este lado del cuadro.

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Este Suecia es el mismo que le metió tres goles a México, aunque no lo parezca. Porque Suiza le manejó el partido en el estadio de San Petersburgo y los de amarillo lo ganaron casi de contra. Luego de errar algunos remates y de que el arquero Sommer saque un par de pelotas, llegó la fortuna: Forsberg, el 10, remató, la pelota se desvió en Akanji y dejó sin chances al guardameta suizo.

Con la ventaja en el marcador, los dirigidos por Andersson casi lo liquidan con un penal que cobró el árbitro Skomina, pero después de revisarlo por el VAR se dio cuenta que la falta fue afuera del área. El tiempo ya estaba cumplido. Un gol más no iba a cambiar nada.

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Suecia fue subcampeón en el Mundial 1958 que organizó, tercero en Brasil 1950 y Estados Unidos 1994 y cuarto en Francia 1938. ¿Cómo se supera eso? Dando el gran golpe en una Copa llena de sorpresas.

El 1-0 de Suecia:

ONCE Inicial:

Fotografía: AP