VIERNES 03 MAYO, 2024
Liga MX

"Tigres es el mejor"

Sebastián Méndez puso a los felinos en el top de la Liga, justo antes de enfrentarlos. "Extremadamente difícil, pero podemos ganar", dijo el Gallego.
Por
Claudia Rodríguez _ 02/04/2022 19:50:59pm

Sábado 02 de abril de 2022

En la vida como en el futbol para tener éxito se necesita un poco de suerte y un montón de ganas por lograrlo, al menos así lo considera Sebastián Méndez, entrenador del Tijuana, quien, en charla con ONCE, se abrió para platicar de sus momentos más alegres, pero también los complicados. Desde ser auxiliar de Maradona, hasta vivir una dolorosa pérdida en un equipo que dirigió.

El Gallego se asume como una persona de retos y tomar las riendas de Xolos lo es, considerando el problemón que viene arrastrando por el tema porcentual. Aunque de la mano del estratega argentino se percibió un cambio notorio, falta salvarse de la multa y el camino luce complicado.

MIRA TAMBIÉN: Consulta toda la información de la Liga MX

A La Jauría le quedan 21 puntos por disputar, y su próximo rival es Tigres, que anda bastante bien de la mano de Miguel Herrera. "Para mí es el mejor equipo de la Liga”, soltó sin siquiera pensarlo, pero ojo, su confianza en Tijuana es a full y no tiene duda de que pueden ganar.

Futbol, destino o decisión

"El futbol me atrajo desde chico, supongo que debía tener 9 años y ya jugaba hacía cinco, desde muy chiquito, pero a los 9 o 10 años empecé a ir a la cancha, al Estadio de Vélez, me quedaba muy cerca y yo inicié mi carrera futbolística ahí, me volvió loco el fútbol, de ahí en más no paré, fue salir de la tribuna, de espectador, a convertirme en jugador y después seguí mi carrera como entrenador, el fútbol me volvió loco".

¿Se considera un DT cabulero?

"Tengo algunas, generalmente cuando ganamos  salgo con la misma ropa sobre todo de local, por más que tengo otra ropa también, pero siempre uso la misma, son pequeñas cosas, cuando está por llegar el momento del partido parece que vale todo, uno se aferra a un montón de cuestiones que seguramente no tienen mucho que ver con el resultado, pero son hasta necesarias, son terapéuticas, no hay más que la paranoia que tiene uno mismo después de semejante cuota de adrenalina sobre todo".

¿Alguna curiosidad que haga previo a los partidos?

"No, hasta el último momento estamos con la formación de ellos, estamos revisando si hay alguien en el banco que no conozcamos, algún chico, doy la charla en el vestuario, después me pego un baño y me visto para salir al campo, eso es lo normal, como trabajo, fijarnos en la alineación, reforzar alguna cosa que tengamos por video, o individual y una vez que se da la charla me libero y espero ansioso la hora del partido".

¿Qué marcó el camino del Gallego?

"El futbol más allá de todo el empeño que uno le ponga tiene una cuota de suerte, uno para jugar tiene que tener cierta suerte, es muy difícil porque hay muchísimos chicos que tienen la edad de uno y que juegan bien, eso en todos los clubes, yo debuté en un club en dónde se hacía mucho hincapié a las fuerzas básicas; en un momento el plantel completo estaba formado por jugadores nacidos en la institución, eso propició que fuera más fácil de alguna manera por así decirlo, después debuté muy joven apenas había cumplido 17 años, no me interesaba mucho lo que pasaba, jugaba más con la inconsciencia que con otra cosa”.

¿Como quien dice es otra escuela no? Se va madurando en el camino.

Todavía no asumía esa responsabilidad de ser mayor y se fue dando, fue creciendo a medida que fui jugando partidos, al año estaba jugando un partido internacional con el Club, alguna copa, después debuté en la Libertadores y fue todo encadenado, no me dio mucho tiempo para pensarlo pero sí sabía que venía de una familia muy humilde, sabía de dónde venía, sé de dónde vengo todavía por suerte, era ayudar en casa, los primeros sueldos eran todos para ayudar, había mucho por hacer, había muchas cosas por pagar todavía, era normal, quizás uno de los mayores orgullos que uno puede tener después de haber hecho una carrera es poder haber ayudado a la gente que uno realmente quiere".

¿Se vuelve un sacrificio el no poder tener tiempo de calidad con la familia? ¿Ha valido la pena?

"Lo único que no se puede comprar con dinero es el tiempo y es lo más valioso que tenemos, traté de estar con mis hijos y trato de estar, vinieron a Tijuana a visitarme, estoy divorciado, entiendo que uno el mayor sacrificio que tiene es el tiempo con sus hijos, ese es el mayor de los sacrificios que tenemos, ¿Por qué lo hacemos? por dinero nada más no sería, porque amamos esto, porque nos gusta, porque nos gustan los desafíos, estamos hechos de esto, es muy difícil ser de otra manera cuando uno siempre fue igual”.

Difícil cambiar cuando se hace lo que te apasiona.

Las pasiones no se cambian, sigue siendo extraordinaria, sí hay veces que nos replanteamos, nos pasa a todos esos momentos que perdemos con nuestros hijos, o con nuestros papás porque ya están grandes, pero creo que ellos saben mejor que nadie que somos, a qué nos dedicamos, mis hijos los dos más grandes llegaron a verme como jugador y saben totalmente qué es el papá, a qué se dedica y por qué trabaja con unos horarios tan extraños, en ciudades, paseando de un lado para el otro, pero esto es lo que nos gusta, el futbol es una pasión más que un trabajo”.

¿Pasado el tiempo, cambiaría algo, quizás ejercer otra cosa?

"Sí, calculo que sí, a mí me gustaba la historia, yo pude llegar hasta la secundaria solamente porque jugaba en primera, y por qué jugábamos cada 4 días, el quinto año que vendría a ser el último de secundaria para un chico normal para mí era jugar un miércoles y el domingo jugar en la cancha de Estudiantes de la Plata. No era una vida de adolescente normal, sí quería estudiar, quería estudiar historia y seguramente en la Universidad pública lo podría haber hecho, pero tampoco me daban los tiempos porque jugábamos muchos partidos por la semana”.

"El otro oficio hubiese sido el más fácil porque lo aprendí desde chiquito porque había que ayudar, siempre faltan manos en una panadería. La realidad es que no puedo pensar en otra cosa porque desde hace casi 28 años me dedico a lo mismo, ya a esta altura no puedo pensar en otra cosa, el tiempo que perdí lo trato de ganar con calidad cuando estoy con ellos, estoy mucho mejor que cuando uno está en lo cotidiano, pero claro que se pierde tiempo y es lo que hay que pagar por hacer lo que nos gusta, en definitiva uno lo cambia por algo que le apasiona y que vale la pena", explicó con firmeza.

Sebastián Ariel Méndez Pardiñas tiene más de la mitad de su vida respirando futbol, de hincha a jugador y de jugador a DT. No cualquiera tiene esa suerte y el originario de Buenos Aires, es uno de esos pocos afortunados que, por donde va pasando, va plantando una semilla y a la postre, cosechando sus frutos.

¿Se considera una persona afortunada? A partir del debut no paró más.

"Me considero una persona muy afortunada, por haber conseguido trabajo rápido como entrenador, y encima en San Lorenzo que había sido uno de los últimos clubes, es uno de los más populares en Argentina, (de un interinato), pero a los cuatro o cinco meses de haber dejado de jugar que me convoquen para eso. De ahí me fui a Banfield que fue mi último club y empecé como entrenador".

¿Y más adelante?

"Después empecé un recorrido por la Liga de Expansión, de Ascenso, trabajé muchísimo para poder conseguir a un equipo de primera, me lo busqué, al igual que en el futbol es a base de trabajo y de hacer cursos y de ir a ver futbol, siempre tratando de actualizarme pero más allá de eso, uno también continúa porque trabaja mucho, no hay muchos secretos en el futbol, cuando uno dice es cuestión de trabajo es porque no hay mucho más, no es que haya otra cosa o algo oculto, es trabajar, mirar los partidos, ver videos, mirar entrenamientos, tenemos un montón por hacer y eso lleva tiempo, también está bueno porque a mí me sigue gustando como el primer día o mucho más".

¿Cómo fue el tener que retirarse por lesión?

"Cuando me detectan la lesión en la rodilla yo ya tenía como cuatro cirugías, pero tenía 32 años y estaba muy bien físicamente, de un día para el otro me dijeron que me tenía que retirar, primero me busqué un club porque sabía que podía jugar seis meses a lo sumo pero que eso me iba a llevar a un desgaste total, si no tenía anestesia en la rodilla no funcionaba. Hice un plan de trabajo, me llamaron de Banfield y a la vez busqué ayuda de un psicólogo que me ayudó muchísimo en el retiro”.

Ha de ser la cosa más complicada retirarse de lo que apasiona por una situación así.

"El retiro es un tema tabú para nosotros porque nos retiramos jóvenes, tenemos poca vida útil y el tiempo pasa rápido, pero yo acepté que tenía que retirarme, también había debutado muy joven y fueron 15 años y medio de carrera y ya estaba, el futbol me había dado demasiado, me había dado muchas cosas lindas, conocí muchos lugares, me dio la posibilidad de ser campeón, me dio la posibilidad de descender en España, vi las dos caras de la moneda, intenté hacer de todo, jugar a tope todos los partidos que entré a la cancha, me fui tranquilo del futbol porque entendí que el futbol me había dado todo y yo le había dado toda mi vida. Todos los dolores físicos que hoy tengo, todos los achaques que se puedan tener son por el futbol y está bien, estoy a mano con el futbol que me lo dio todo y creo que ni a mano, todavía le debo bastante", soltó entre risas.

¿Cómo vivió el partido de despedida en Banfield? El cierre con broche de oro o el inicio ya no volver a pisar una cancha igual".

"Yo no había hablado nada con mis ex compañeros de ese entonces, no dije nada porque íbamos primeros en el torneo y no iba a dar esa noticia faltando dos fechas, me lo guardé hasta el último partido, el último partido fue en una cancha de Boca, en el momento sentí una alegría enorme porque estábamos siendo Campeones del futbol argentino con un equipo muy humilde, eso me llenaba de orgullo, aparte de un grupo muy lindo que encontré siendo ya adulto".

"Sentí plena alegría, me sentí muy bien, el tema fue que me tomé las vacaciones y después a los 15 días pensé que ya no había mucho más, como dicen me voy a tomar las vacaciones, voy a estar dos meses tranquilo tirado al  sol y creo que al mes ya estaba en el club jugando tenis futbol, jugando un ratito a la cascarita, algo como para sacarme las ganas, pero pasa el tiempo también y hay que mirar lo lindo. Ha pasado mucho tiempo y lo veo como algo muy lindo, ahora lo siento como algo bonito", explicó con nostalgia.

Por azares del destino, la vida y el futbol, el Gallego hizo click con Maradona. Uno defensor, el otro el mejor "10" de la historia en Argentina y el mundo. Como jugadores compartieron cancha un par de veces y después de un montón de años en el mismo cuerpo técnico con Gimnasia y Esgrima La Plata. El último lugar feliz del Diego.

Trabajar con Maradona

"Diego fue único e irrepetible en todo sentido, lo fue como jugador, lo fue como persona porque era una persona extraordinaria y como entrenador tenía cosas que yo creo que nosotros, como entrenadores, no podemos hacer ninguno de nosotros, y era ser Maradona, tan simple como eso. El poder de atracción que todos hablan es verdad que existía, tenía como un aura, venía él y atrás el aura, yo tengo solo buenos recuerdos de Diego, fue una etapa muy hermosa que no terminó bien, es la vida, fue muy bonito trabajar con él, siempre fue cariñoso con nosotros, fue un placer, un absoluto placer trabajar con alguien tan bueno más allá de la fama, más allá de ser Maradona, con nosotros fue divino, se portó de una manera increíble".

¿Qué aprendió y qué aplica de eso como DT?

"Nada, no se puede ser Maradona, es imposible, yo creo que vivió muchas vidas Diego, no se puede ser Diego, él era genuino, era él en su mayor expresión adentro de un vestuario, adentro de la cancha en el día de entrenamiento, la verdad fue muy bonito trabajar con él, fue una de las cosas que siempre me van a quedar como increíble que han pasado en la carrera, como cosas que uno valora".

¿Alguna anécdota?

"Tuvimos millones de anécdotas con Diego. Fue extraño como empezamos a trabajar porque a mí me lo propusieron creo que un miércoles y el domingo nos juntamos en la casa de Diego, a las dos horas ya estábamos entrenando al equipo, así de loco fue todo, así de intempestivo por llamarlo de alguna manera. El primer entrenamiento fue a puerta abierta, cosa que es increíble, lo pienso hoy, y nosotros los entrenadores somos muy celosos de que vean los entrenamientos, tenemos toda una cuestión ahí para tratar en psicología pero así nos pasa, uno no quiere mostrar lo que hace por el rival, y ese entrenamiento fue televisado y lo vio todo el país, era como demasiado y desde ahí arrancamos unos meses exceptuando la pandemia, creo que le hizo muy mal a Diego la pandemia, fue fuerte en Argentina el confinamiento también y a Diego le costó, pero fue maravilloso".

Tras el fallecimiento de Diego, Sebastián renunció a Esgrima, como homenaje y en forma de respeto al proyecto. No pasó mucho sin trabajo porque pronto lo llamaron de Godoy Cruz en donde vivió un golpe como entrenador inolvidable. La muerte de Santiago ‘Morro’ García, se había quitado la vida.

"Culpas sentimos todos, no en el caso de Diego, él había vivido 60 años a su antojo y sí el dolor por la muerte. Lo de Santiago es inexplicable desde todo punto de vista, tenía 30 años con una niña pequeña, no tiene que ver con lo futbolístico, no hay nada que tenga que ver con eso, si jugabas bien o mal. Yo veo absolutamente necesario que haya psicólogos, nosotros no teníamos al principio, al final de mi carrera empezaba a haber, pero nosotros no teníamos nada, uno lo tenía que buscar de manera externa, ahora está bien que los clubes lo tengan, es normal que pase y pasa en cualquier ámbito que trabajamos bajo mucha presión. Hay chicos que no la pasan bien y hay que detectarlo rápido para ayudarlos”.

Después de algo así, reforzar el tema psicológico y emocional en los jugadores se vuelve algo primordial.

"Nosotros entrenamos a seres humanos, después son futbolistas, pero son papás y sus hijos se enferman, sus padres se enferman, se separan, se divorcian, tienen problemas y es la vida como le toca a cualquier persona, con la presión encima de jugar. Uno tiene que estar muy atento a eso y desde que pasó lo de Santiago si yo ya creía en eso, lo reforcé mucho más, de que primero está la persona y después el jugador".

¿Hay un antes y después como DT?

"Como persona es una pérdida más, Santiago es alguien que yo quise mucho, son golpes que dan la vida, como persona uno aprende de una u otra manera la lección, de tratar de ser feliz, de vivir el día a día con plenitud en lo que uno hace, lo demás, lo que me dejó, fue dolor, porque lo tuve un año en Godoy Cruz y lo sabía un chico muy bueno, con unos valores mucho más allá de lo deportivo y ya no va a estar, yo tenía comunicación con él y quizás la mejor victoria que tenemos nosotros son cuando nos llaman los jugadores porque supongo que uno se siente".

Hablando precisamente de esta parte humana, ¿qué legado le gustaría dejar?

"Lo mismo que yo esperé siempre de mis entrenadores, que sean buena gente y encontrarme con buena gente, lo demás lo tienes cuando lo tienes, todos trabajamos un poco más o un poco menos la pelota parada, todos hacemos más o menos lo mismo, algunos con mayores virtudes o con mayores aciertos, otros con menos, pero todos trabajamos, mejor o peor, el tema es que tus jugadores sepan que eres una buena persona y dejar eso, ese es el mejor legado que se puede dejar en el futbol en la vida y en todos lados. No veo una mejor cualidad que esa y parece que es la cualidad indispensable para cualquier relación humana, sea la de jugador - técnico, después el afecto por tus jugadores, tienes que saber defenderlos, tienes que quererlos y con el tiempo eso sucede, yo defiendo a mis jugadores y los quiero me gusta que les vaya bien por ellos porque se sienten bien y porque sé que entrenan muy fuerte para después ganar los partidos, es con ellos siempre".

¿Cómo es el dirigir a Tijuana con el tema del cociente y la multa?

"Creo que tenemos un buen equipo, desde ahí se basa el trabajo y el entusiasmo con el que se enfrenta esto, hay varias maneras de transitar el futbol más allá del juego en sí, uno es con determinación y alegría por lo que uno hace y transmitir eso, supongo que es difícil pero el jugador tiene que entender que eso pasa, para jugar hay que estar contento, hay que estar bien porque aparte es la profesión más bonita del mundo, con presiones cada vez más”.

Aumenta la presión con el tema de las redes sociales y demás.

"Pienso que el jugador de hoy las tiene mucho más que las que teníamos nosotros, hoy en día hay redes sociales, un montón de cosas en la que los chicos se meten y pueden sentirse bien o mal, antes no teníamos tanta gente que nos juzgara más que en una cancha y tres o cuatro periódicos, no era más que eso y todo lo que eso conlleva, pero era solo eso al fin, desde que llegamos tratamos de que ellos entiendan de que podemos competir, trabajar para que eso suceda pero todo es parte de las ganas de ellos, siempre uno puede proponer mucho pero siempre el jugador es el que se dispone y trabaja y la forma en la que lo hacen nuestros chicos yo espero que terminemos bien el torneo sobre todo".

Hay que sumar todo lo que se pueda, pero van con Tigres.

"Para mí es el mejor equipo de la Liga, tiene una calidad y variedad de jugadores como para cambiar un partido también, me parece que va a ser un partido extremadamente difícil por la jerarquía del rival, podemos ganar, si hacemos un buen partido se puede, va a ser difícil pero yo siempre veo al equipo con chances, sabemos que nos vamos a enfrentar ante creo que el mejor equipo, después vamos a ver cómo termina por el sistema de definición de Liguilla, es difícil porque son enfrentamientos mata - mata y es complicado pero a mí me gusta, me gusta el formato, pero en principio yo creo que hasta acá de los que enfrentamos es el mejor equipo".

Se aproxima el Mundial de Qatar 2022. México y Argentina en el mismo grupo

"La Copa del Mundo es extremadamente difícil, yo veo que acá hay mucha presión con el tema del técnico de la selección, nosotros allá en Argentina estamos más tranquilos porque estamos teniendo realmente buenos resultados con Scaloni pero el verdadero tema es el mundial, ahí es en dónde empieza todo y ahí se termina. Argentina salió Campeón en el 86 con las peores eliminatorias jugadas y prácticamente con un gol en el recuento, si nos vamos a la historia las eliminatorias hay que pasarla simplemente, a veces se les transita bien, el tema es como llegan al mundial”.

Historia de antaño entre ambas selecciones.

"Ya nos ha tocado en otros mundiales, pero yo creo y veo que hay mucha desesperación en México por el tema de la selección y es muy difícil, es sumamente complicado, tiene que tocar una gran generación, tienes que tener suerte adentro del mundial también porque si te tocan dos o tres rivales muy fuertes sales diezmado ganando o lo pierdes, son un conjunto de cosas para ganar un mundial que se tienen que dar qué son complicadas".

Pará qué ve a Argentina, ¿se aventuraría a ponerlo como campeón?

"Me gusta como juega Argentina me gusta mucho pero no, no creo en poder decir que está selección pueda salir campeona, Ojalá lleguen en un buen momento los jugadores y eso va a propiciar que el equipo esté el bien, sí me gusta está para competir yo creo que sí se puede competir contra buenas selecciones que en otro momento el equipo no estaba, yo siempre hincha de la selección quiero que gane y que juegue bien Ojalá, Qué es lo más lindo poder ganar y jugar bien Hoy viene jugando bien esperemos que continúe de ese nivel".

Fotografía: Club Tijuana
Boletín ONCE

Suscríbete al boletín de ONCE DIARIO y recibe en tu correo las principales noticias, exclusivas y videos. Únete a nuestro club y participa por más beneficios.