

La optimista del gol
Desirée tuvo que pasar de todo antes de ser la goleadora de Monterrey, donde encontró un hogar. Kazajistán, el viaje donde se conoció a sí misma.
Por Adrián Maldonado | FOTO:
La optimista del gol
Desirée tuvo que pasar de todo antes de ser la goleadora de Monterrey, donde encontró un hogar. Kazajistán, el viaje donde se conoció a sí misma.
Por Adrián Maldonado | FOTO:
La historia de Desirée Monsiváis es diferente. Narra la vida de una futbolista que se consolidó hasta los 27 años y no desde pequeña como la mayoría, pero que tuvo que "llorar sangre", ser rechazada, pasar una depresión y alejarse de su familia para poderse sentirse en total plenitud.
Hoy por hoy es la referente del ataque de las Rayadas, encontrando en Monterrey un hogar para desprender la filosofía con la que se nutrió por una travesía en el extranjero, incluso, teniendo que suponer de ser víctima de una posible trata de personas en uno de sus destinos más tortuosos de su carrera: Kazajistán.
"Yo no tenía representante, no me dio miedo, simplemente me conecté a Skype, hice la entrevista con el entrenador (del club BIIK Kazygurt) y le encantó", recuerda la delantera en entrevista con ONCE. "Me pidió que le mandara mi currículum y mis videos y me dijo: 'Te saco yo tus vuelos y acá te vamos a pagar todo".
"Todo muy bien pintado. Lo platico con mi familia y te soy sincera, me dicen: ‘A ver, ¿no es trata de blancas? ¿Todo está tan perfecto como para que te vayas para allá?’ Así estuvo ese tema, muy delicado", sostuvo.
Sufrió y creció
Desirée viajó a Nueva York para hablar con la embajadora de aquel país y encontró la calma. A tres años de esa experiencia sabe que le ayudó a crecer más como persona que como profesional, pero lo sufrió tanto que no la volvería a vivir.
"Hubo momentos en donde lloraba lágrimas de sangre de que ya me quiero regresar (...) Cambiaron muchos aspectos. Una joven de 27 años que no sabía por qué no era titular en Selección Nacional, por qué no tenía esas oportunidades que otras compañeras sí las tenían. Mi rendimiento evolucionó, mi físico cambió", explicó.
Con el BIIK Kazygurt tuvo la oportunidad de jugar en la Women’s UEFA Champions League, pero también con este equipo logró el campeonato local.
Sacrificó su rendimiento al tener que adaptarse en otra posición fuera del 9, pero se lesionó en la pelvis y todo se vino para abajo: "Me deja fuera un mes y medio y yo dije: 'Ya, fracasé. ¿Qué hago aquí?’".
"Viene un bache muy importante en mi vida en 2016. No aparece absolutamente nada para mí. A pesar de tener un plan B (Arquitectura) yo sabía que no era esa parte que yo había buscado por tantos años. Entré en depresión, no tenía empleo, me iba mal económicamente", expresó.
Después de vivir en la agonía regresó a casa para cumplir sus expectativas. Apoyó la creación de la Fundación Real Madrid Femenil en el país con Bruno Marioni, tuvo éxito y le llegó la invitación a meterse a la Liga MX Femenil.
Desde entonces no ha parado. A los 30 años, ahora es la goleadora de las Rayadas -con 24- y la más experimentada de la plantilla. Con una visión distinta, pero sobre todo las mismas ganas de jugar futbol, dice estar mejor que nunca.
"Estoy entregada a estos colores, feliz de pertenecer a esta institución. No sé qué es lo que va a pasar mañana pero la clave es que la perseverancia y el trabajo duro te abren muchas puertas para mejores posibilidades", puntualizó.
#Rayados | HABRÁ BOX EN EL BBVA ?????????????????
— ONCE Diario (@oncediariomx) September 12, 2018
Anuncia @Rayados que después al juego ante @Chivas pasará en pantallas la pelea de Canelo ante Golovkin.
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Fotografía: Cristian Juárez | ONCE