Lunes 16 de diciembre de 2019

Rayados llegó hasta donde quería llegar en el Mundial de Clubes. Enfrentar al Liverpool supone ser un desafío de tremenda repercusión, comparado quizás, con aquel hito en Japón 2012 cuando otro equipo inglés, el Chelsea, invitó al equipo regio a hacer historia.

Aquella vez hubo mucha distancia. La diferencia de nivel y efectividad fueron factores decisivos. A Rayados -que perdió 3-1- lo liquidaron en un tiempo y nunca estuvo a la altura física y futbolística de los ingleses. Así y todo, fue el mayor "logro" de Rayados hasta ahora en un torneo de FIFA.

El Liverpool no será "pan comido", pero Rayados debe bajar el póster del equipo de Klopp y competirle. En ese intento tendrá que hacer algo extraordinario más allá de los goles que se le están dando y de esa suerte que trae en su mochila.

Rayados debe jugar mejor en un todo. Difícilmente le alcanzará en esta pantalla de Semifinales con atacar cuántas veces sea necesario. Es su obligación defender mejor porque, para su fortuna, los triunfos le están ocultando muchas verdades cerca de Barovero.

El Al-Sadd lo puso en aprietos en el debut en Doha, pero en la Liga también ha sido muy inestable atrás. Rayados defiende mal, se desorganiza ante delanteros movedizos y se hace cada vez más vulnerable en la medida que retrocede más.

Hasta ahora, el equipo de Mohamed, en esta racha impensada que lleva a pura puntería -y suerte- todo le sale bien de mitad hacia arriba porque juega bien en espacio abierto y porque busca el gol como primera opción.

El problema será cuando no la meta y en algún momento va a pasar. Rayados no está preparado para este escenario porque no sabe manejar resultados. Si manipular una ventaja a favor es muy complicado para este equipo, ni pensar cómo podrá ofrecer garantías defensivas para cuidar que no le anoten.

Rayados necesita un buen colchón de goles para sentirse seguro de que puede ganar el partido. Con una mínima ventaja corre altísimos riesgos.

Por lo tanto, frente al Liverpool tiene dos opciones: o se pone al nivel o fracasa en automático. Lo primero tiene que ver con la "perfección" en la ejecución línea por línea. De otro modo irá rumbo a lo otro.

Twitter: @Mario_Sanchez1
Fotografía: Mexsport