tIGRES FEMENIL ALEJANDRA GUTIÉRREZ LIGA MX

Justo a un año de romperse los ligamentos, Ale Gutiérrez detalló a ONCE cómo fue su recuperación y avisó que está: "Motivada, ansiosa y nerviosa".

Por Diego Andrade | FOTO:

Jueves 23 de enero de 2020


Una lesión de ligamentos cruzados pega duro no solo en lo físico -una obviedad-, sino también en lo mental. Saber que tienes que operarte y pasar por una larga recuperación no es para cualquiera. Ver a las demás jugando, ganando y disfrutando no es nada fácil. Pero el destino es así. Los golpes de la vida hay que atajarlos, pararlos cual penal en una Final. Y de eso sabe Alejandra Gutiérrez: este viernes 24 de enero se cumple un año de su lesión y le contó a ONCE cómo fue el proceso de recuperación. Ya está para volver con todas las ganas."Es como cerrar los ojos y volver a estar aquí", dijo la portera que nunca perdió vistiendo la playera de Tigres Femenil.

Si bien ya está lista, aún no tuvo la oportunidad de jugar. Estuvo en la banca en la segunda jornada (1-0 a León), pero no en la siguiente (1-1 vs. Toluca). Es que Beto Medina por ahora utilizó a Ofelia Solís y sumó minutos para la regla con Vania Villalobos. Igual, Gutiérrez no desespera, aunque sí tiene los guantes preparados. "Hoy estoy de nuevo aquí parada y estoy muy feliz, contenta, motivada, ansiosa y un poco nerviosa", detalló. Todos los sentimientos juntos.

El dato fuerte de Alejandra es que nunca perdió jugando para las felinas. Un total de 18 partidos y cero derrotas. En el medio, un título, el Clausura 2019, que no lo festejó como quería por la lesión ya comentada. El 24 de enero, en el TSM y ante Santos, el destino le puso una piedra en el camino. Y ella contó que, si bien no fue sencillo, de esa mala también aprendió y se hizo más fuerte.

¿Cómo te sentiste en este tiempo afuera de las canchas?

“Fue un proceso un poquito complicado, largo, casi un año. Sí hubo momentos en los que pensé que el tiempo se me pasaba muy lento, pero la verdad también fue un proceso que disfruté, aprendí muchísimo y creo que también es un proceso que tenía que pasar. Es como cerrar los ojos y volver a estar aquí. La verdad también lo disfruté y lo recordaré como algo que aprendí demasiado”.

¿Qué fue lo más difícil en este año?

“Como fue la primera vez que me sucedió una lesión de esta magnitud, la verdad fue complicado en el aspecto de que no sabía qué estaba bien y qué estaba mal, sino esas veces que dices 'no sé si es bueno sentir este dolor'. También a veces la desesperación de querer volver a jugar, volver a entrenar y que obviamente es un proceso que tienes que seguir al pie de la letra, sino, pues no quedas al 100%. Yo creo que más que nada es eso, a veces la desesperación que te causaba el hecho de querer hacer cosas y que no podías, pero bueno, es parte de eso y lo tomé de la mejor manera”.

¿Te consideras paciente o batallaste mucho en ese aspecto?

“Sí soy un poco paciente para este tipo de cosas. Me funcionó mucho. Me desespero para algunas cosas y hubo momentos en los que decía 'ya quiero jugar', pero también dije 'bueno, tengo que ser paciente, tengo que seguir el protocolo de la lesión'. Eso me sirvió también para poder hacer otras actividades fuera del futbol, que me ayudaron mucho a estar más tranquila y a tomar este reto de manera positiva”.

En este año viviste, de afuera, las dos caras de la moneda: una Final ganada y otra perdida. ¿Algo en especial que recuerdes?

“Son literalmente la luz y la sombra en cuestión de la felicidad y la tristeza, en cuanto a si ganas o pierdes y de un torneo a otro. Claramente un año fue de altas y bajas en muchos aspectos, pero de todo se aprende, tanto del torneo cuando lo ganas, como cuando lo pierdes un poquito más. Me quedo con lo vivido fuera del campo, la parte del apoyo hacia el equipo, de cómo se maneja dentro del vestidor independientemente de si juegues o no. Somos un equipo que nos mantenemos en esa línea de poder apoyar o motivar independientemente de donde te toque estar”.

¿Estás ansiosa por regresar?

“La verdad es que ya estoy lista, emocionada. El tiempo es subjetivo, hay veces que se te pasa súper lento y hay veces que pienso: un año atrás y decía me acaba de pasar, pero hoy estoy de nuevo aquí parada. Y estoy muy feliz, contenta, motivada, ansiosa también y un poco nerviosa. El apoyo de toda la gente que obviamente también es esa parte de la responsabilidad de poder regresar de la mejor manera”.

Van 18 juegos que participas y nunca has perdido, ¿cuál es la fórmula?

"No sé cuál ha sido la fórmula, es un trabajo de todo el equipo. Me tocó vivir en ese torneo del invicto que tuvimos, es un reto. Después, el poder seguir y regresar para poder hacer crecer este récord personal, la verdad también es una motivación extra, es parte obviamente de todo el equipo, el funcionamiento y el hecho de que no te metan gol como el poder ganar los partidos. Es algo que también me motiva y que me hace tener todavía más firme el objetivo de llegar más fuerte en el momento de jugar".

¿El equipo está todavía más fuerte con los tres refuerzos que llegaron?

"Es un equipo que se caracteriza por una competencia interna muy fuerte, es muy buena, el hecho de que estén jugadoras de muy buena calidad hace un equipo todavía mucho más competitivo, y no solo en la Liga, sino internamente. Yo creo que mientras se sumen jugadoras con experiencia y con calidad tanto colectiva como personal, va a ser de ayuda siempre. Son jugadoras que ya tienen su trayectoria, han jugado Mundiales, en esta caso Brenda (Viramontes) ha jugado todos los torneos de la Liga, son jugadoras que vienen a aportar muchísimo al equipo, que fueron muy bien recibidas y al momento van a hacer un buen papel dentro del equipo".

¿Cómo es la competencia y relación entre las porteras?

"Siempre hemos tenido una competencia muy sana, desde el principio. Si somos seis, si somos cuatro, si somos ocho o diez, las que sean, yo creo que siempre la competencia es igual, competitiva, cualquier jugadora que llegue a este equipo es por la calidad que tiene. Y cualquiera que juegue, lo va a hacer muy bien, o al menos esa es la idea. Entonces la verdad aprendemos de todas, tanto yo como de Ofelia (Solís), de Vania (Villalobos), de Karla (Zozaya), como ellas de mí. Todos esos pequeños detalles son los que hacen crecer no sólo como persona sino también como futbolista".

¿Le falta algo a Tigres para estar en su máximo nivel?

"Todos los días trabajamos a tope, todos los entrenamientos damos nuestro máximo, aquí la competencia es otra onda, esa también es una de las cosas en las que nos enfocamos tanto. Ganarte tu lugar es algo que tienes que atesorar. A Tigres lo único que le hace falta es demostrar partido con partido de lo que estamos hechas, más que nada es eso. De faltarnos o de que nos sobre algo, no. Siempre estamos dando el máximo y es algo que al equipo nos funciona en general".

¿Hay sed de revancha por lo que pasó en la Final de diciembre?

"Muchísima. Después de perder un torneo siempre va a haber esa espinita, querer sacarte la espinita de volver a ganar y por ejemplo en mi caso, en lo personal, me tocó también perder la Final contra América, y después vino lo de mi lesión, entonces me quedó también con esa espina. Luego vino este torneo pasado que también nos toca perder, entonces se acumuló esa parte de querer tener la revancha. Entonces sí, por un lado el poder también yo quedar campeona en la cancha y poder alzar el trofeo de una manera diferente a como lo alcé hace un año. Es esa parte de la revancha, de la espinita y creo que siempre va a haber en el torneo la oportunidad de hacerlo".

Fotografía: Cristian Juárez | ONCE

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