Lunes 22 de junio de 2020

Se cumplen 34 años de uno de los partidos más emblemáticos en la historia de los mundiales. El protagonista de ese 22 de junio, pero de 1986, fue Diego Armando Maradona con la cancha del Estadio Azteca como testigo presencial. Historia pura.

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Con el Mundial de Futbol disputándose en México, Inglaterra y Argentina se vieron las caras en los Cuartos de Final del certamen, donde era a matar o morir con el anhelado sueño de proclamarse campeones del mundo. El Pelusa se llevaría todos los reflectores haciendo de las suyas, primeramente con algo de picardía – o trampa- y después con su técnica depurada que lo llevó a ser denominado como uno de los mejores jugadores del mundo en ese entonces.

Minuto 51 en el reloj, un mal rechace de la zaga inglesa le terminó dejando el esférico a merced a Maradona, que con algo de agilidad mental, al verse rebasado por la altura de la pelota en el aire, tocó la misma con la mano para desviarla lo suficiente al fondo de las redes. Por más que el arquero Peter Shilton reclamó airadamente al abanderado, el tanto se dio por bueno.

Pero eso no quedaría ahí, ya que al 55' nuevamente el argentino dio de qué hablar. Ahora a la buena. Conducción desde medio campo eludiendo a cuanto rival se le pusiera al frente, y todavía para hacer más bella la anotación, hasta el portero Shilton quedó fuera de combate, con lo cual el Pelusa solamente tuvo que empujar el balón al fondo, marcando el denominado gol del siglo. El Coloso de Santa Úrsula se rindió ante dicha manufactura de anotación.

Argentina resultó siendo el vencedor 2-1 y avanzó a la siguiente fase, dejando para el recuerdo uno de los encuentros de mayor polémica y clase en la historia del futbol mundial.

Fotografía: FIFA.com