Domingo 05 de julio de 2020

Ganarse un puesto en Tigres Femenil es cosa seria. No solo en el campo, en el arco también es complicado. Alejandra Gutiérrez es un ejemplo, ya que perdió su lugar por lesión y, ante el buen nivel de Solís, acompañado de la cancelación del torneo anterior, todavía no pudo volver a disputar un encuentro.

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Para este torneo, con la portera recuperada al cien por ciento, el arco estará al rojo vivo. Solís tendrá que aguantarse la presión de Gutiérrez y además de Karla Zozaya y Vania Villalobos, jugadora menor de edad, pero que tiene una buena cantidad de partidos en su espalda.

La Liga MX Femenil sigue con la regla de menores, lo que abre una puerta para la seleccionada recientemente por la Sub 17. Disputó 16 encuentros con Tigres, en los que recibió 12 goles como portera auriazul.

Por otro lado, Gutiérrez se lesionó en enero de 2019 y todavía no pudo volver a jugar oficialmente. La idea del cuerpo técnico era que sumara minutos en el Clausura 2020, pero la COVID impidió su continuidad. Tiene 18 juegos bajo los tres palos del conjunto felino, en los cuales le anotaron 19 tantos.

Ofelia Solís le ganó la pulseada a Ángeles Martínez cuando Gutiérrez se lesionó y se quedó con la titularidad. Fue la elegida por Villa Zevallos y luego por Medina. Un total 44 partidos, con 31 goles en contra, los números de la estelar de Tigres Femenil.

De igual forma, Karla Zozaya se perfila como una de las opciones de Beto Medina en el arco de las auriazules. Aunque no llegó a tener minutos en el Clausura 2020, pues el parón y la cancelación se lo impidió, el Apertura 2020 podría ser su torneo debut con Tigres.

La competencia estará al rojo vivo. Con Solís aferrada al arco, pero con Gutiérrez metiendo presión, luchando por recuperar el puesto que dejó vacante por una lesión en la rodilla. Villalobos, por la regla, también tendrá sus oportunidades. 

Fotografía: Tigres Femenil