Domingo 05 de julio de 2020

En el futbol femenil se le reconoce a Nayeli Rangel como una jugadora que marcó época con Tigres. Dos campeonatos de Liga, un liderazgo y determinación que la hicieron capitana y que la transformaron en material de Selección Mexicana no fueron obra de la casualidad. Sin embargo, su historia con el equipo regio pudo jamás haberse escrito por culpa de uno de sus familiares.

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A finales de 2016, la mediocampista firmó un contrato con el Sporting Club Huelva de España y días después Tigres la contactó para hacerle saber su interés de ficharla. Con dolor lo lamentó, pero se fue a Europa aconsejada por su padre, Alejandro, de que estaba en una posición privilegiada.

No obstante llegó el momento en que la Liga MX Femenil se convirtió en una realidad en 2017 y su corazón le pedía escuchar la oferta del club al que desde niña apoyó. Aún así, su padre quería que continuara en España y que tuviera un desarrollo internacional que tanto le había costado tener, pero por más que trató de convencerla de quedarse, su hija aceptó jugar de amarillo y azul confiando en un instinto que sólo el tiempo pudo aceptar.

"Yo soñé toda mi vida con Tigres y tengo mucho la frase de que cuando yo empezaba a jugar decía 'es mi sueño, pero sé que no lo voy a poder lograr porque no soy hombre y Tigres no va a tener un equipo de mujeres'. Me pusieron a dudar mucho, pero yo ya tenía un contrato", recordó en entrevista con Jessica Coch.

"Me pide el club renovar (Huelva), juego una temporada y ahí entra la duda porque Tigres está esperando y mi papá me decía 'quédate allá'. Sonaba bien pasar por más equipos, pero me ganaba el corazón y mi sueño de niña. Pasaron las semanas y mi papá me dijo 'estoy orgulloso de ti, felicidades por tomar decisiones que hueles que van a ser buenas'", platicó.

Y NO SE ARREPIENTE

A tres años de ese momento Rangel ganó dos títulos y se convirtió en referente, razón por la cual no se arrepiente con todo y los malos momentos, como la tercera lesión de gravedad que sufrió en su carrera y de la cual aún se mantiene en recuperación: una ruptura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que la alejará hasta octubre.

"Los sueños sí se cumplen. Yo no me rendí ni a la primera, ni a la segunda y no me estoy rindiendo a la tercera. Son tres operaciones que otro pudo haber dicho 'ya'. Siempre me pasa en mi mejor momento, es chistoso, pero trato de verlo de la mejor manera", señaló.

"Veo las cosas positivas, me está dejando más trabajo, paciencia, valorar mi cuerpo. En este mini descanso analizas cosas y te pones a pensar en lo bonito que tienes como trabajo para regresar mucho mejor. Sé que voy a regresar más fuerte", agregó.

Fotografía: Mexsport