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Julio César Pinheiro revivió aquel Apertura 2005 en Rayados y lamentó cómo se les fue el título frente al Toluca. Recuerdos de un semestre intenso.

Por Adrián Maldonado | FOTO:

Viernes 10 de julio de 2020

Seis meses fueron suficientes para que el brasileño Julio César Pinheiro se haga fans de Rayados. Estuvo prácticamente de paso como jugador, pero fue tan intenso ese tiempo que lo marcó para siempre.

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Fue una etapa muy linda y querida porque desde ahí me volví hincha de Monterrey", le resumió a ONCE quien fuera un volante clave en el equipo del Piojo Herrera en aquel Apertura del 2005.

Se sintió parte del grupo y hasta experimentó la emoción de jugar una Final, además de teñirse el cabello luego de ganar un Clásico. “Fue tan especial todo eso…”.

Sin embargo, el paso de Pinheiro por Rayados se vio opacado por un intento fallido de alcanzar el título ante el Toluca. Dicha Final dejó una enorme cicatriz que tardó mucho en sanar para jugadores y aficionados -si es que sanó aún- por la forma en la que se perdió, algo que aún hoy el brasileño califica como “un robo”.

A casi 15 años de aquel semestre cargado de adrenalina pura en el viejo Tec, Pinheiro revivió con ONCE las principales fotografías de ese torneo. 

 

La actuación del árbitro Marco Antonio Rodríguez en la Final, la pasión del Tec -a diferencia del actual BBVA-, el carácter de Miguel Herrera, el gol de Guillermo Franco a Tigres y su pasado en México. Además, recordó su salida a Europa, la cual se dio sólo porque se bajó el sueldo.

¿Qué es lo que más recuerdas de ese semestre del 2005?
"Era un grupo muy fuerte, muy unido y de gente capaz y humilde. Ahí se formó todo el grupo que teníamos. De lo que más me acuerdo fue no salir campeón por una falla del árbitro, que te deja triste".

La impotencia que sentí de que no se puede hacer nada más por un error humano del árbitro, no sé si por malo o mala leche.

Julio César Pinheiro, ex volante de Rayados


Muchos coinciden contigo de que Chiquimarco se llevó la noche...
"Nos robaron la Final. Fue descarado porque se jugó muy buen partido en Toluca, veníamos muy confiados en casa, el equipo jugaba bien afuera y en casa. Era muy importante con nuestra gente y con 13 minutos de juego él se acabó la Final cuando expulsó a (Paulo) Serafín. Toluca tenía un equipazo y con tres jugadores menos, ¿cómo agarrabas a Vicente Sánchez?".

SHOW DE ROJAS
Ese 18 de diciembre el ex silbante, conocido como Chiquimarco, se hizo de una fama negativa en la ciudad por haber expulsado a Serafín en el primer tiempo por una patada sobre Sánchez, quien hizo dos goles en el 3-0 final del campeonato.

Fue una jugada de balón dividido donde el lateral derecho quiso despejar, pero pateó el balón con el pie de apoyo y le tiró el golpe al delantero. Rodríguez no dudó y lo mandó a las regaderas.

El juego parecía controlado con un 0-0 al medio tiempo, pero apenas comenzando el complemento y después de dos minutos José Joel González fue derribado por José Cruzalta, al que intentó patear en el rostro para llevarse la roja y con el juego encima los Diablos aprovecharon para irse al frente y ganar.

Por si fuera poco Luis Pérez se tiró un clavado, se ganó la segunda amarilla y se fue del campo a nueve minutos del silbatazo, que llegó después del tercero de la noche, cortesía de Rodrigo Díaz.

"La impotencia que sentí de que no se puede hacer nada más por un error humano del árbitro, no sé si por malo o mala leche, es muy triste. Uno se va a la casa y piensa las cosas, que no puede ser que todo un trabajo de seis meses lo eche a perder un árbitro en 13 minutos. No se vale", recordó Pinheiro.

¿Qué aprendiste de ese día?

"Para estar ahí te cuesta muchísimo y que lo eche a perder (el árbitro) de esa forma es muy triste y vergonzoso. Se va a quedar la espinita clavada. Ojalá que se profesionalicen los árbitros para que no tengan este tipo de actitud que tenía este señor. Era muy soberbio y dentro de la cancha no podías platicar. Se creía la figura del evento y la verdad no lo era".

Sólo te perdiste un partido en todo ese torneo, incluyendo la Liguilla...

"Soy muy agradecido con el Piojo, con Monterrey, con Luis Miguel Salvador (vicepresidente) y Roberto Andrade (auxiliar). Venía de una recuperación de un año parado de la rodilla. Me dieron la confianza y la oportunidad. Nos fue muy bien, se formó un grupo excelente. Todos decían del equipo que atacaba mucho, jugaba bien, era sólido en todas sus líneas. Fue una etapa muy linda y querida porque desde ahí me volví hincha de Monterrey".

Pero te identificaste más con el Cruz Azul, ¿no?

“Fueron casi cinco años que estuve ahí ('99-2003). Cuando llegué dije: 'Me quiero quedar aquí toda la vida'. Es el equipo de México al que le tengo mucho cariño porque estuve muchos años ahí, pero de todos los otros equipos no hablo como hablo de Monterrey porque fue algo especial. Todo lo que tengo en el futbol lo conseguí por Cruz Azul".

SUEÑO EUROPEO
Cada vez salen más mexicanos jóvenes hacia Europa. Tú estuviste en España con Javier Aguirre. ¿Qué les falta para destacar?
"Eso habla muy bien del futbol mexicano porque ya se conoce a los jugadores. Muchos van a seguir adelante y a tener éxito, pero no siempre se va a poder. Con dos, tres o cuatro que estén despuntando en los grandes clubes de Europa es importantísimo. En México se paga muy bien y para irte a Europa muchas veces tienes que ganar menos".



¿Qué es "pagar muy bien"?
"En mi tiempo se ganaban, por ejemplo, $40,000 dólares y para ir a Europa a un equipo de media tabla para abajo no vas a ganar ni $20,000 dólares. ¿Qué quieres? ¿Ganar menos para arriesgarte a que te vean? ¿O te quedas aquí y sigues tu vida?"

O sea, ¿preferiste bajarte el sueldo para ir al Osasuna?
"Gané menos para poder arriesgar y estar ahí para llegar a la Selección, pero no me funcionó y me regresé. Hoy se paga mucho más que en la época que yo jugaba. Para irte a Europa, con todo lo que envuelve el futbol mexicano y europeo, algo tienes que arriesgar para estar allá".

CLÁSICO ÚNICO

El de Sao Paulo comenzó su carrera con el Guaraní de la Primera División de Brasil en 1993. Llegó al Celaya en 1997, un año después se fue al Logroñés español y al siguiente año regresó. Después de encontrar el clímax de su futbol con la Máquina y pasar por el Osasuna llegó al Atlas, donde vivió uno de sus momentos más difíciles al sufrir una lesión en la rodilla derecha.

Tuvo un periodo corto con el Ponte Preta de su país y fue entonces cuando, en su búsqueda de fichar con Necaxa, Beto Andrade le llamó para decirle que el Piojo Herrera quería verlo.

Pinheiro se adaptó a la pretemporada y se quedó para ganarse su lugar, partiendo después de ese capítulo gris contra Toluca para jugar con Pumas un torneo y terminar su carrera con el Kyoto Sanga de Japón.

Antes de esa Final eliminaron a Tigres en el Clásico...
"Fue un partido increíble. Se vive muy diferente el Clásico contra Tigres, es distinto por la afición, es increíble jugar en casa y ver que la gente se mete contigo desde que sales a calentar. Fue uno de los partidos más emocionantes en los que pude participar. Me tocó estar al lado del pie del gol del Guille (Franco) casi cayéndose".

¿Qué opinas de los Rayados de ahora?
"Después de 2005 se agarró una racha muy importante donde creció muchísimo y derivó en la potencia y la estructura que tiene hoy. Se ha ganado mucho respeto dentro del futbol mexicano y afuera también. Se ha hecho importante en el escenario nacional e internacional".

Jugaste el homenaje de Walter Erviti en el BBVA. ¿Qué diferencias encontraste con el Tecnológico?
"Es increíble el estadio, la estructura, la cancha, la gente. No sé si no es tan emocionante, pero la gente estaba ahí saltando y cantando todo el tiempo igual. El estadio nuevo es más como... moderno como en Europa, que la gente está sentada. En el Tecnológico no, era una cosa más rústica, más apasionada y algo distinto, más emocionante. No sé cómo explicarte, pero se vivía distinto. Hoy el estadio que tienen es increíble, pero sí se vivían diferente los partidos".

Te retiraste con 32 años, ¿qué te faltó por cumplir o qué cambiarías?
"Hay dos cosas que cambiaría en el futbol: en lugar de irme a Europa quedarme en México y jugar con la Selección, y el penal en la Libertadores contra Boca (Juniors). Conocí el mundo a través del futbol, estoy muy feliz y contento. Tuve una carrera muy bonita, la viví intensamente".

tapanotas

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Fotografía: Mexsport.

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