Liga MX Femenil, Tigres Femenil, Rayadas, Chivas, Santos

Se fue la primera mitad del México A21 en la Liga MX Femenil. En ONCE te presentamos un recuento de cada escuadra y lo realizado hasta el momento.

Por Juan Carlos Monroy | FOTO:

Miércoles 15 de septiembre de 2021

Se fue la mitad del torneo de la Liga MX Femenil en un abrir y cerrar de ojos. Muchos son los aspectos interesantes del torneo México A21, entre altas y bajas, además de algunas sorpresas. En ONCE te presentamos un corte de caja de un certamen que promete mucho para la segunda parte del semestre.

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Tigres: Las felinas tienen la particularidad de que todo mundo sabe cómo juegan, pero nadie las detiene. Roberto Medina pocas veces le mueve a su 4-2-3-1 y su cuadro base está firme. Katty Martínez tuvo una especie de segundo aire en su carrera y es la actual líder de goleo en la campaña. Nueve victorias consecutivas, goleando al que se le ponga enfrente. ¿Qué más se puede decir?.

Rayadas: La nueva era, comandada por Eva Espejo, marcha con buenos dividendos, ya que se mantienen invictas en el torneo y con 8 triunfos al hilo. Contrario a lo que eran las constantes goleadas en Fase Regular al mando de Héctor Becerra, hoy en día Rayadas es más equilibrado: parte de una defensa sólida y aunque hay constancia ofensiva, la puntería es el área de oportunidad.

Chivas: El conjunto mantuvo la inercia que lo llevó a la Final el torneo pasado. El tridente Joseline Montoya- Carolina Jaramillo- Alicia Cervantes rindió frutos, pero nombres como el de Gabriela Valenzuela y Anette Vázquez pusieron todavía mejor la competencia interna. Solo un descalabro, pero en un juego de esos que pasan cada varios años. Nada para alarmarse.

Santos: El equipo revelación del torneo. Si bien ya venían en crecimiento y con buenas actuaciones, la contundencia era algo que sufrieron. Ahora fue distinto, definieron todo lo que solían fallar y hasta se animaron al juego de toque. Jorge Campos mantuvo la inercia de lo bien que Martín Padrón hizo. Ya no hay tanta dependencia en Cinthya Peraza. No son una sorpresa, las verdiblancas son una realidad.

América: Craig Harrington atrae con su estilo e idea de juego: posesión de pelota y verticalidad. Sin embargo, la contundencia ataque y defensa no es constante. Fallan muchas oportunidades al frente y reciben muchos goles aunque las rivales ataquen poco. Las lesiones siguen apoderándose de las Águilas: Kiana Palacios y Stephanie Ribeiro, refuerzos de lujo para el torneo, permanecerán fuera varias semanas. Renata Masciarelli, ya merece comer banca.

Xolos: Junto con Santos, parte de las revelaciones del torneo. Renaé Cuéllar encontró en Angelina Hix y Dulce Alvarado a sus secuaces en ataque. Fabiola Vargas pulió bien la defensa y encontró en Annia Mejía a una líder. Tijuana sabe contragolpear, teniendo en Esmeralda Verdugo la proyección al frente. Pelearán Liguilla.

Cruz Azul: Carlos Pérez le busca para mejor su ONCE a tal grado que en los últimos compromisos sacó el resultado con los cambios. Alondra González y Michelle Montero son revulsivos que piden titularidad. Si La Máquina encuentra consistencia; cuidado.

Atlas: De los protagonistas de la Liga MX Femenil, las Rojinegras son las que más decepcionaron. El equipo perdió verticalidad, sus transiciones ya no son las mismas. La buena noticia: Adriana Iturbide y Fabiola Ibarra están de vuelta, y apenas estén al cien, harán una tercia poderosa junto con Alison González. Hay esperanzas de repuntar.

Necaxa: Pasó el trago amargo de goleadas estrepitosas, y posiblemente presupuestadas: Tigres (8-1) y Chivas (6-0). Poco a poco mejoran defensivamente y sus tres victorias en la campaña son guardando el cero en su puerta, nada obra de la casualidad. Jesse Palacios poco a poco encontró mejor tenencia de pelota y control emocional en las Centellas.

Querétaro: Un vaivén futbolístico, eso fue el cuadro de Carla Rossi. Un partido bueno, dos regulares, tres para el olvido. La estratega se ha dicho consciente de ello, y en la Fecha FIFA su misión es afinar varios aspectos para desaparecer la inconsistencia. Vanessa Córdoba mejoró en el arco, tras un inicio de desconcierto.

Pachuca: Lejos, muy lejos de las expectativas creadas por el armado de su plantilla. Al inicio del torneo fue considerado como el rival que podría destronar a Tigres, pero con el pasar de las jornadas la etiqueta se despegó. Muchas piezas de ataque, poco espectáculo. Toña Is dejó el barco y la inexperiencia de Jaime Correa pasó factura. Podría tomar tiempo que impregne una idea de juego.

Puebla: Del gozo al pozo. Luego de tres victorias al hilo en casa, se les vino la noche en el Cuauhtémoc. Fuera de casa, el caos es mayor. La tarea para Juan Carlos Cacho es que el buen inicio no quede en promesa. Ojo con Verónica Martins, puede ser el salvavidas de La Franja.

Pumas: ¿A qué juegan las universitarias? No hay un estilo y todo se basa en que el coraje de las jugadoras saque adelante el resultado. Su mejor partido: ante América cuando caían 2-0, entre un reajuste táctico y garra unamita, empataron 2-2. De ahí en fuera es una incógnita lo que pretende Karina Báez.

León: El barco se le hunde cada vez más a Scarlett Anaya. Defensivamente fueron endebles y aunque Daniela Calderón y Anisa Guajardo intentaron ser una dupla de miedo, todo fue mera intención. Ojo con Marta Cox, terminará siendo el cerebro de La Fiera.

Toluca: José Alberto Cuate vivió su peor momento al frente del equipo. Poco punch ofensivo, semana a semana es un juego de azar quiénes formarán el ataque; además el tan esperado debut de Wendy Toledo no dio los frutos esperados. Laura Parra fue la mejor de la mitad del torneo y eso le valió un llamado a Selección.

Juárez: Aunque imperó la garra en las Bravas y no dieron una pelota por perdida, no todos los días la actitud sacó los resultados. Su mejor arma: la táctica fija. Sin embargo, en lo colectivo hay poca conjunción. La victoria ante Mazatlán y el empate ante América dan esperanzas de un repunte. El tiempo dirá.

Atlético San Luis: Aunque los números digan otra cosa, las potosinas no jugaron del todo mal. Ante Toluca y Cruz Azul fueron mejores. Precisamente ante La Máquina y ante Tigres, el arbitraje fue severo e influyó para que se fueran con las manos vacías. Control de las emociones y que Bea Parra encuentre romance con el gol, podría cambiar las cosas.

Mazatlán: Lesiones en pretemporada y al inicio del torneo y la baja de jugadoras clave que partieron a otras escuadras, mermó a un equipo que tuvo a tiro de piedra una clasificación a Liguilla. El torneo parece perdido y solamente queda que cada juego que resta brinde una lección a futuro.

Fotografía: Tigres Femenil

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