Miércoles 11 de enero de 2023

El ábaco de Rayados funciona de una manera muy simple: si salen tres, entran otros tres, lo que llegue de manera extra será ganancia. Así lo determinó José Antonio Noriega, director deportivo del club, en el regreso del viaje a San Antonio para el amistoso contra River.

Con la presentación de Víctor Guzmán, el conjunto albiazul se bajaría del mercado de pases, pero no del todo: si surge algún bombazo, de esos que los equipos regios tienen bastante seguido, la dirigencia no va a dudar.

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"Tendría que ser algo diferencial, difícil, que suceda. No cerramos la puerta, pero no estamos en una búsqueda inquieta. Tendría que ser algo muy muy interesante para que lo tomemos en cuenta", comentó Tato minutos después de haber aterrizado.

El análisis que hizo la dirigencia y el cuerpo técnico dejaron conformes a todos, por los que se fueron y por los que llegaron. Será cuestión de que el equipo empiece a demostrarlo en la cancha…

"Pensamos que el equipo queda bastante bien con esta llegada, pero nunca cerramos la oportunidad a algo muy interesante que pueda pasar. Es difícil, el porcentaje de posibilidades es bajo, pero nunca cerramos la puerta", avisó.

Y tocó un tema que quedó un poco viejo, pero que no deja de ser importante. Porque aclaró que entre Pachuca y Rayados estaba todo arreglado para el traspaso de Luis Chávez, sin embargo, y tal como lo dio a conocer el jugador, fue el propio jugador quien desistió.

"Él cerró la puerta. Nosotros hicimos el esfuerzo, llegamos a un acuerdo con Pachuca, estaba todo arreglado. Sin embargo, él tomó la decisión y hay que respetarla", cerró Noriega.

Fotografía: Matías Giraudi