Martes 07 de marzo de 2023

El 6 de julio de 2014 fue una fecha muy importante para Tigres y el rumbo que tomó su historia durante el último tiempo. ¿Por qué? Porque un desconocido arquero llamado Nahuel Guzmán llegó a la ciudad con un cartel de pocas luces, pues arribó de Newell's Old Boys, un club no tan grande de Argentina. Pasaron los años, ese portero se convirtió en una de las figuras más relevantes, le dio campeonatos al club y celebra ¡400! partidos como futbolista felino.

Nahuel o el Patón, como muchos lo conocen, con una personalidad única (para bien y para mal), pero clave en muchos momentos durante la última década. Aquel que convirtió el último gol que se gritó en el Universitario por Concachampions, en el regreso del certamen al estadio, vuelve a hacer historia.

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Después de casi nueve años en el club, se metió en una lista de pocos futbolistas privilegiados que pueden presumir tener semejantes números en Tigres. Una leyenda como Tomás Boy, otra como Hugo Ayala (actual auxiliar) y Jesús Dueñas, fueron los tres anteriores en llegar o pasar los 400 juegos en la institución.

El resumen indica que son 336 duelos de Liga MX; 33 Concacaf; 13 en Libertadores; 7 Copa MX; 4 Campeón de Campeones; 3 Mundial de Clubes; 3 Leagues Cup y 1 Campeones Cup.

Lo más llamativo es que, de esos 400, en 160 ocasiones dejó su valla invicta. Y hasta se dio el lujo de convertir un tanto con la playera auriazul, en lo que fue aquella noche histórica contra Alianza de El Salvador.

Un personaje único, con muchas historias y anécdotas que quedarán para siempre, con atajadas, con hechos lamentables también (agresiones y expulsiones), pero con un apellido que ya está ubicado entre los más importantes de la historia de Tigres.

Los 400 juegos de Nahuel Guzmán con Tigres

Fotografía: Chelsea