Domingo 13 de agosto de 2023

Dentro de la cancha es una, fuera de ella otra. Mariángela Medina apenas y gozó las mieles del debut en la Liga MX Femenil y se puso a reflexionar sobre lo que ha vivido a sus 17 años. Atenta y risueña a lo que se le diga, la mexicana vive un sueño que propiamente no había imaginado.

La joven arquera de Tigres Femenil platicó tras su primer juego en Primera y definió su experiencia como algo "único", teniendo como objetivo seguir cosechando historias en el álbum de vida. "Apenas estoy empezando y me encantaría seguir teniendo ese tipo de oportunidades", le dijo a ONCE en entrevista.

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Medina apenas tiene 90 minutos, sin embargo, su actitud madura y de tener los pies sobre la tierra ya le hizo voltear hacia nuevos objetivos a conquistar. Viajar con el equipo, seguir jugando, aspirar al triunfo y, por qué no, llegar al Tri, son algunas de sus metas.

"Seguir en Tigres, es un club que casi siempre aspiraba con estar. La verdad me ha ayudado mucho a seguir trabajando, obviamente me gustaría llegar a Selección, teniendo experiencias con este equipo, viajando, entre otras cosas", externó.

¿Cuáles fueron tus sentimientos cuando sabías que ibas a debutar?

"Me agarró un poco de sorpresa, pero mis compañeros me ayudaron a tener mucha confianza y entrar con esa tranquilidad de no estar estresada y no estar pensando en el que pasará. Por ejemplo, te equivocas, no pasa nada, a lo que sigue. Me apoyaron mucho sentido para agarrar confianza al momento de entrar".

En tus inicios eras futbolistas de campo, ¿por qué razón te volviste portera?

"Toda la vida jugué básquet, cuatro o cinco años y ya tenía los reflejos de agarrar el balón con la mano y, tanto el futbol como el basquetbol, los practicaba al mismo tiempo. Todo lo que iba por arriba era con las manos. En un partido no llegó la portera, me pusieron a mí y ahí me quedé".

Eres una de las porteras más altas de México, ataja penales. ¿Cómo te definirías como futbolistas y como persona?

"Siento que tengo mucha personalidad al momento de entrar al campo. Al ser portera tienes que tener una personalidad muy fuerte para ayudar a tus compañeras y dirigirlas. Fuera de la cancha me considero una persona muy alegre, no tiene que ver con cómo soy dentro del terreno, me siento un poco menos dura (risas)".

En esa personalidad que mencionaste que tienes, ¿cómo lidiaste con la lesión y el estar mucho tiempo fuera del campo?

"Al principio, fue difícil como todo, pero con la ayuda de mi equipo, mi familia, amigos, se me hizo muy rápido después del segundo mes que empecé a venir, entrenar. Ese tipo de cosas te ayudan mucho en lo mental, el que en cualquier momento puedes salir de la cancha y que te puede pasar cualquier cosa para estar fuera, no hay momento fijo, te deja un poco más de confianza".

PORTERA SIN TRUCOS

Como si el 1.86 de estatura que posee no fuera suficiente, Mariángela se dio tiempo de hablar sobre el ritual que adopta cada vez que le toca enfrentarse a una cobradora rival desde los ONCE pasos. Tal vez no saque serpentinas o haga de mima como su contraparte varonil, Nahuel Guzmán, sin embargo, comparte el hecho de “intimidar” a la contraria y ganarle la partida.

"Trato de nada más intimidarla, pero tampoco en el sentido de no hablarle; me cierro, pero trato de meterle miedo con la mirada o distraerla de cualquier sentido. Intento que la portería se vea más chiquita para que esté a mi favor, porque a final de todo, es 50/50, ahí es de suerte", externó.

Así, la joven que no soñó con jugar futbol y llegó por casualidad de completar un equipo en el COLAM (Colegio Americano de Saltillo), ahora hace su vida junto a referentes de Tigres Femenil y Selección Mexicana como Cecilia Santiago y Ofelia Solís. Además, se encontrará con una colega que admira, Celeste Espino, todo haciéndolo con la sonrisa que le caracteriza, pero que desaparece cuando entra al campo y se vuelve la líder bajo los tres palos.

Fotografía: Karina González