

Historia de la vida real
Salió de prisión Gypsy Rose Blanchard, la joven que convenció a su novio de asesinar a su madre abusiva en 2015. Su caso inspiró a series y películas.
Por Gabriela Ruiz | FOTO: Redes Sociales
Historia de la vida real
Salió de prisión Gypsy Rose Blanchard, la joven que convenció a su novio de asesinar a su madre abusiva en 2015. Su caso inspiró a series y películas.
Por Gabriela Ruiz | FOTO: Redes Sociales
Jueves 28 de diciembre de 2023
La miniserie de ocho capítulos "The Act", que retrata magníficamente lo vivido por Gypsy Rose Blanchard y como el síndrome de Munchausen, que padecía su madre Clauddine Dee Dee Blanchard, la hizo prisionera en una lucha de poder. Protagonizada por Patricia Arquette y Joey King, es una obra maestra, escalofriante pero adictiva. Ambas actrices obtuvieron premios por ella.
Basada en una historia real que inspiro a esta miniserie y algunas otras, como "Mommy Dead and Deaest" de HBO, la película "Run" y el documental "The Prison Confessions of Gypsy Rose Blanchard" a estrenarse en Lifetime, el próximo 5 de enero, es mucho más escalofriante.
El asesinato de Dee Dee Blanchard, una mujer muy querida a los ojos de la opinión pública, estremeció a Springfield, Missouri, un 10 de junio de 2015. Su hija enferma e indefensa, Gypsy Rose había desaparecido, lo que motivo una alerta de búsqueda por el peligro inminente que le perseguía.
En 1990, Dee Dee Blanchard se había casado con Rod Blanchard. Él tenía 17 años y ella 24, pero el matrimonio duró un poco. Antes de que naciera Gypsy Rose, el 27 de julio de 1991, Rod dejó la casa. Al divorciarse, Gypsy queda totalmente al cuidado de su madre.
A pesar de que la pequeña nació completamente sana, Blanchard empezó a criarla como una bebé de salud delicada, la llevo al hospital porque según ella sufría apnea del sueño.
Dee Dee les dijo a los doctores que la pequeña tenía dificultades para respirar mientras dormía, por lo que, tras numerosos estudios e insistencias, le diagnosticaron apneas del sueño y le recetaron un aparato para enfrentar esta condición. Así fue como todo inicio.
Leucemia, asma, problemas auditivos, dificultades en la vista, parálisis del tronco inferior y daños en su sistema digestivo, epilepsia, un tubo de oxígeno, excesivas dosis de medicamentos injustificados y más de 20 años en una silla de ruedas. La lista de diagnósticos que Blanchard le dio a su hija era interminable, pero ninguno de ellos era real.
Sin embargo, Rose con el paso de los años y cuando ya no era una niña; descubrió la verdad detrás de su vida: jamás estuvo enferma y su controladora madre —quien alteró su fecha de nacimiento y afirmó que su hija había venido al mundo en 1995, cuando en realidad fue en 1991— ya perdía poder sobre ella.
Poco a poco, discutía cada vez más con Dee Dee, por lo que los "castigos" también se hicieron más estrictos: llegó a golpearla, a privarla de alimentación y a amarrarla a su cama para que no se levantara, además de poner campanas en las puertas para enterarse de sus movimientos.
Gypsy Rose conoció en Facebook a Nicholas Godejohn, un joven de Wisconsin que trabajaba en una pizzería, y padecía de un trastorno de personalidad múltiple. Luego de un tiempo de conversaciones e intentos por verse y tener una vida normal, lo que su madre no le permitió. Ambos planearon el asesinato de Dee Dee.
Lo llevaron a cabo en casa de Gypsy, en Springfield, Missouri. Mientras ella se escondía en el baño, él le propinó 17 puñaladas y terminaron huyendo juntos a la casa de los padres de Nicholas, donde fueron detenidos.
Tras cumplir una condena 10 años, a Gypsy le han adelantado tres años su salida del Centro Correccional de Chillicothe en Missouri. Ahora estará en libertad condicional y siempre ha declarado estar muy arrepentida por lo sucedido.
"Si tuviera otra oportunidad de rehacer todo, no sé si volvería a cuando era niña y les diría a mis tíos y tías que no estoy enferma y qué mamá es la que me enferma (...) o si pudiera regresar al punto de esa conversación con Nick y decirle: '¿Sabes qué? Voy a ir a contarle todo a la policía", expreso.
Tras salir de la cárcel, Gypsy se reunirá con su padre y su madrastra, además de su esposo, Ryan Anderson, de 37 años, un maestro de Luisiana con quien se casó tras las rejas el año pasado
Gypsy Rose es fanática de Taylor Swift y la NFL, por lo que han comprado entradas para el próximo juego de los Chiefs de Kansas City ante los Bengals de Cincinnati a celebrarse el 31 de diciembre.