Lunes 15 de julio de 2024

El caos vivido en la previa de la Final en la Copa América fue la manchita en la coronación de Argentina. Decenas de hinchas intentaron brincarse la barda sin tener un boleto pagado, provocando disturbios, avalanchas de gente y el cierre de puertas en el Hard Rock Stadium. Eso sí, tanto la alcaldía de Miami como la Conmebol se lavaron las manos.

A temprana hora, Daniella Levine-Cava, alcaldesa de la ciudad, responsabilizó a la confederación sudamericana sobre el tema de seguridad, pues hubo personas lesionadas, desmayadas y gente con boleto que se quedó sin acceso.

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“Estamos indignados por los acontecimientos sin precedentes que se han producido en la Final de la Copa América de esta noche. Está organizada por la Conmebol y el Departamento de Policía de Miami brinda apoyo de seguridad junto con otras agencias policiales”, soltó en un comunicado. “Seamos claros: esta situación nunca debería haber ocurrido y no puede volver a ocurrir”.

Horas más tarde, llegó la replica de la Conmebol, que argumentó que se hizo caso omiso a sus medidas protocolarias y lamentó que estos hechos hayan manchado el compromiso, mismo que tuvo que retrasarse hora y media ante los disturbios.

“Conmebol estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad. Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, se recomendó a dichas responsables los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta”, explicó en su página web.