Lunes 02 de diciembre de 2024

Silvia Pinal, la última Diva del cine mexicano, —fallecida el pasado 28 de noviembre— dejó su huella en la industria del entretenimiento en nuestro país, así como una gran fortuna que de forma equitativa ha quedado estipulada la repartición para su familia.

A la legendaria actriz le sobreviven tres de sus cuatro hijos: Silvia Pasquel, Alejandra y Luis Enrique Guzmán; sus nietas Stephanie Salas, Frida Sofía, Giordana y Schersa Guzmán; así como sus bisnietas Michelle Salas y Camila Valero.

La fortuna de la diva asciende a más de $1,000 millones de pesos, entre los bienes se hallan la famosa mansión del Pedregal, diseñada por el arquitecto Manuel Rosen, ubicada en la Ciudad de México valuada en $465 millones de pesos.

Además del Teatro Silvia Pinal, cuentas bancarias, joyas y al menos 20 estacionamientos públicos que producen $9 millones de pesos mensuales, también está su cuadro realizado por pintor Diego Rivera, que tiene un valor de USD $3 millones de dólares, además de otras propiedades hipotecarias.

El retrato pintado por el artista Diego Rivera en 1956, es una obra de arte de gran valor y se encuentra protegida por un fideicomiso que impide su venta o salida del país sin el consentimiento de los herederos. Entonces los tres hijos son los beneficiarios.

Según declaraciones realizadas por Pinal en vida, en entrevistas y reportajes en medios de comunicación, realizó el testamento así casi 20 años y sus herederos principales serían sus tres hijos.

Silvia Pasquel, su hija mayor y también actriz, heredaría el Teatro Silvia Pinal, ubicado en el centro de la Ciudad de México, y la administración de otros negocios familiares.

Su único hijo varón Luis Enrique Guzmán sería el heredero de la mansión de Jardines del Pedregal, aunque en algún momento se habló de que sería para Alejandra Guzmán, quien tiene los recursos para mantenerla. También entre los dos asumirían el control de las cuentas bancarias y otros activos financieros.

Su nieta Stephanie Salas, junto con sus hijas, Michelle Salas y Camila Valero, y Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, recibirían la administración de 20 estacionamientos de la familia.

Lo más importante de la herencia de Pinal es su participación en teatro, cine y televisión, que nos deja un amplio legado artístico, que permite tenerla presente y recordarla como una leyenda.