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La juvenil habló de todo: de portera y delantera a convertirse en central, su paso por Rayadas, el debut en el Azteca y la importancia de las históricas.

Por Paulina Gutiérrez | FOTO: Paulina Gutiérrez

Lunes 30 de diciembre de 2024

Natalia Muñoz nació en Salamanca, un municipio pequeño del estado de Guanajuato, pero que ha dado muestra de talento con grandes futbolistas.

Y ella no quiere ser menos. La juvenil de Tigres Femenil busca su lugar en el primer equipo, un objetivo que se propuso a sus 17 años y es consciente que puede ser parte de la renovación de la defensa central felina.

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En entrevista con ONCE, Muñoz habló de sus inicios en el futbol, cómo pasó de portera a ser central, su debut en Primera y la competencia que existe en un equipo de alta gama.

“Cristina, Greta, Ana, Colin, son jugadoras de nombre y son muy buenas. Son mis referentes. Debo aprender lo más que pueda de ellas, porque al final, literal, son como mis mamás”.

 

¿En cuál de ellas te reflejas?

“A todas las admiro mucho por el trabajo que hacen dentro y fuera de la cancha, son muy buenas personas, siempre te están apoyando, siempre te sacan una sonrisa, pero a Cristina la admiro mucho, su personalidad, su carácter, que siempre está apoyando al equipo, siempre está hablando y fuera de la cancha es muy buena gente”.

 

SUS INICIOS EN EL FUTBOL...

“Desde un principio nadie se imaginó que iba a jugar futbol. En mi familia muy pocos lo hacen, mi abuelo lo jugó, mis tíos, pero personas más cercanas no. Desde chiquita siempre he sido como que me valen las cosas, me gusta el ambiente, el relajo. Veía a mis tíos jugar en las fiestas y aunque soy mujer y ellos están más grandes, me metía a jugar. Mis papás me llevaron a un equipo, no me gustaba entrenar, solamente me gustaba jugar”.

 

Te recuerdo perfectamente en las canchas de Salamanca e iniciaste como delantera…

“Me gustaba meter goles, me empezó a llamar la atención y ya después me metí de lleno. Tuve la oportunidad de ir a más equipos, pero de hombres, no había de mujeres. Mi primer equipo de mujeres fue cuando fuimos a jugar en una selección de Guanajuato a un torneo en CDMX. De ahí fue cuando me vio CEFFO Baja California para irme a vivir allá. Fue un cambio extremo, quién diría que me iría para allá a mis 12 años y gracias a eso me ayudó a abrirme las puertas a Tigres”.

 

Eres muy unida a tu familia, a tu mamá, ¿qué tan complejo fue tomar esa decisión?

“Al principio no lo sentí, fue como la emoción de irme, empezar mis sueños. Después vine en estas fechas de Navidad y Año Nuevo, como que sí me pegó saber que estaba muy lejos de mi familia, pero al fin era mi sueño y ellos siempre me están apoyando, cuando tengo la oportunidad de venir me gusta mucho venir. El apoyo de ellos siempre ha sido importante, he cumplido mis sueños y sus sueños también”.

 

El proceso en Baja California, ¿cómo lo viviste? ¿Te mantuviste como delantera?

“Jugué en Estados Unidos, ahí jugaba con futbolistas más grandes, eso me ayudó mucho cuando jugaba con mi categoría. En Baja California era contención y ya cuando jugamos con las grandes ciudades me bajaron a defensa, ahí me fui quedando. Cuando iba a jugar Estados Unidos era categoría 2002-2003, allá las ‘gringas’ son muy grandes, me gustaba el choque y se me quedó ser defensa, se abrieron muchas puertas”.

 

Quizá nadie lo sabe, o pocos lo saben, pero también fuiste portera y muy buena portera en Salamanca…

“A mí me gusta lo extremo, me gustaba y solo lo hacía de hobby, no era como que quería estar de lleno. Me invitaron a entrenar en el RIAMA (Refinería Ingeniero Antonio M. Amor), en paz descanse, con el Viejillo (Ismael Lugo) y con su hijo Ismael, ahí duré buen tiempo, me gustaba mucho, aparte era la única mujer que tuvo el Viejillo en su equipo. No tenía miedo a nada y ya después, platicando con mi abuelo y mis papás, ser portero es muy difícil, es muy poca la oportunidad que tienes de jugarlo y creo que se me ha dado mejor en la cancha”.

 

Para darles un poquito de contexto, Ismael Lugo, mejor conocido como El Viejillo, fue toda una institución futbolera en Salamanca…

“Sí, no lo sabía, eran puros hombres, por lo mismo de cómo era él. Su carácter muy fuerte, como hablaba, era muy difícil, lo notaba y al final iba a entrenar y me gustaba que les exigieran a ellos para yo poder exigirme a mí también”.

LA OPORTUNIDAD EN TIGRES FEMENIL…

¿Cómo se te da la oportunidad de llegar a Tigres Femenil?

“CEFFO Baja California tenía convenio con Rayadas, fui para allá cuando estaba el profesor Tito Becerra y varias nos quedamos, pero por cuestión de logística tuvimos que regresar y fuimos a Tigres que invitó a CEFFO a hacer un partido de varias categorías. Jugamos contra ellas, les ganamos, dieron una lista de las jugadoras que les interesaban, en ese tiempo llegó Carmelina Moscato y algunas fuimos a hacer pretemporada a Querétaro para que nos vieran bien y ver a quien escogían. Ahí fue cuando me quedé”.

 

¿Cómo fue tu proceso de integración y ese cambio de Carmelina Moscato a Milagros Martínez?

 

“Al principio fue con la Primera, no llegué directamente a la Sub 19, estuve en Primera varios meses, después con Selección y faltaba mucho. Llegaba literalmente solo a los partidos de la Sub 19 y así se me fue dando la oportunidad de jugar. Después se va Carmelina y llega Mila, con ella tuve muchísimo más oportunidad. Me fui a pretemporada en Allende y me fue muy bien gracias a Dios”.

 

Con Milagros Martínez tuviste la oportunidad de debutar y nada menos que en un Campeón de Campeonas, ¿cómo viviste ese debut en el Estadio Azteca?

“Primero, agradecida con el cuerpo técnico de Mila y la institución que me dio la confianza porque era la más joven en ese partido. Que una entrenadora te dé la confianza…, porque a veces estás, pero no te dan esa confianza de ‘hay que meterla a jugar’. Agradecida con el club, la confianza de las jugadoras que te están apoyando, son una gran familia, son muy buenas personas, te llevan de la mano, son jugadoras muy exigentes, entonces te exiges con ellas, no puedes salirte del renglón y si te sales, ellas siempre están para apoyarte, pero también te exigen”.

 

Después viene el debut en Liga que fue en el Olímpico Benito Juárez…

“Fue algo inesperado, fue contra Bravas que también es una institución fuerte. Tenía la esperanza de debutar en ese partido, habían hablado conmigo que podía tener probabilidades, pero dependiendo del resultado. Íbamos 2-0 y me habla Mila y me dice que iba a tener minutos, fueron como 40 minutos si no mal recuerdo y me sentía muy nerviosa, en este partido más nerviosa por las jugadoras que también estaban en el otro equipo, que eran muy rápidas y más fuertes. Me fue muy bien gracias a Dios y lo disfruté mucho más con mis compañeras, tuve la oportunidad de festejar goles y estuve muy emocionada”.

 

EN SELECCIÓN MEXICANA…

También ha habido una evolución muy importante dentro de la Selección Mexicana. Te ha tocado un proceso desde inferiores y ahorita ya estás en Sub 20. ¿Cómo ha sido representar a México?

“Ha sido difícil, a veces te quedas sin jugar, sin ritmo. Ha sido difícil como ir y mantener un ritmo muy alto. A muchas jugadoras nos pasa que te quedas sin ritmo y ahora vas a Selección y de nuevo regresas, también es más mental. Me ha ayudado mucho que tengo esas compañeras, que puedo abrirme con ellas, hablar con ellas, son jugadoras de Selección también, son constantes y ellas también me apoyan. Al final son distintos modelos de juego de Tigres y selección, cuando tengo alguna duda siempre me acerco a ellas”.

 

Te ha tocado desde la Sub 15, Sub 17 y ahora Sub 20…

“Con la Sub 17 este año fue de muchos sueños para mí. El Premundial donde tuve la oportunidad de que mi familia fuera a verme a una competencia tan importante. Gracias a Dios pudimos obtener boleto al Mundial y después, todo el proceso de Premundial a Mundial. Estás con ese pensamiento de: tengo que ir, tengo que esforzarme todos los días para poder estar, primero en la lista final para poder ir y cumplir ese sueño, las giras, trabajar todos los días un porciento más y después toca ir al Mundial, que tanto para mí como para mi familia fue un sueño y ellos estuvieran presente también”.

 

Tal vez no resultó como deseabas, pero te dejó aprendizajes…

“Los resultados no fueron como lo esperaba o mis minutos, pero al final son experiencias lo que vives dentro y fuera de la cancha, lo malo y lo bueno que se hace para que al final no te vuelva a pasar lo mismo”.

 

Ya vimos que se han dado las oportunidades de jóvenes en la Selección mayor, el caso de Montserrat Saldívar, Alice Soto, ¿te visualizas ahí también en algún momento?

“Sí, es el trabajo del día a día y primero Dios que algún día se llegue esa oportunidad, primero mantenerme en Sub 20, que se acaba de abrir para esta nueva generación, y después lo que venga”.

 

SUS OBJETIVOS PARA EL 2025…

“Mantenerme más en Primera División, que me den esa oportunidad, ahora con el nuevo entrenador (Pedro Losa), esforzarme y en la Sub 19 quedar campeones que es lo que estamos deseando mucho. En selección seguir en la Sub 20, que pueda tener el proceso, primero el Premundial, a corto plazo es lo que tengo”.

 

A las niñas que van iniciando en el futbol. Algo que tú quieras decirles a ellas, ya que te tocó un proceso complejo y que quizá ahorita ya el camino está un poco más abierto para todas.

“Que no dejen de confiar en ellas, que salgan de su zona de confort, que no duden de lo que son, que no se limiten a hacer cosas, que siempre aprendan de gente que les pueda ayudar, que no se cierren a las opiniones de las personas. Y si de verdad quieren ese sueño, que lo sigan y que tengan mucha disciplina”.

Boletín ONCE