Katty Martínez Abad, una jugadora diferente, con idea y una mentalidad de 10. El 10 que lleva en la espalda, el que según ella es una "responsabilidad" y al mismo tiempo un "reto", de esos que le gustan y la motivan. Nacida en Monterrey hace 20 años y considerada como uno de los mejores prospectos del país, la delantera de Tigres Femenil se reveló con ONCE y avisó que va por el Bi.

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Desde sus inicios hasta su futuro; sus ídolos y referentes; su estilo de juego y sus dedicatorias junto con sus motivaciones. Katty se abrió hasta lo más profundo de sus sentimientos y habló de todo. Es que el cuadro felino tiene una jugadora diferente al resto. La que tuvo un 2018 tremendo, en el club y en selecciones, pero va por más. Todavía hay sueños por cumplir. Además, su gol ante Morelia viene de ser elegido como el mejor de la jornada 7, llevándose el 71% de los votos. Robó.

Agradecida y consciente de sus capacidades, Martínez busca ser una persona exitosa dentro del balompié femenino. Ganas no le faltan. Europa aparece entre sus sueños, "pero primero que nada está el bicampeonato". Es la chica 10 de Tigres, la que tiene el arco siempre en la mira. Apunta, carga, dispara y... responde.

¿Cómo es estar en Tigres, un equipo serio?

“Para mí es un compromiso y una responsabilidad muy grande estar aquí, representando a esta institución, pero estoy muy feliz. Estoy muy contenta de estar aquí, de las compañeras que tengo, del proceso que he tenido, porque sé que la competencia interna es lo que nos ha hecho crecer y mejorar cada día. Todo ha sido parte y todo se lleva de la mano con el hecho de cada entrenamiento, de todo lo que hemos pasado juntas, ese campeonato que fue perfecto, el escenario perfecto, todo fue perfecto”.

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¿Cómo es un plantel con tantas jugadores buenas y seleccionadas?

“Convivir con este equipo es lo que lo hace grande, es lo que hace que el equipo crezca y siga creciendo partido a partido. Yo creo que se ha demostrado en el hecho de que las primeras jornadas no estuviéramos nosotras de la Sub- 20, tampoco las de la Mayor. Sabemos que a pesar de eso Tigres tiene un gran plantel y puede competirle a cualquiera, estemos o no estemos. Sabemos que debemos seguir peleando por nuestro lugar aquí siempre”.

¿Qué significa vestir el 10?

“El 10 simboliza responsabilidad, porque sé que el hecho de que me hayan dado ese número también significa algo y habla mucho de mis capacidades y de mi habilidad como jugadora. Pero al final es una responsabilidad también muy grande que me gusta tomar porque me gustan los retos grandes”.

Tuviste un 2018 tremendo.

“La verdad que eso es algo muy grande. Este año quedamos campeones de Concacaf en enero, después campeones en la liga y después el Mundial, fue muy grande para mí, significa mucho. Voy a guardar este año por siempre”.

¿Cuál fue el mejor momento del 2018?

“Yo creo que todos, cada uno significa algo muy diferente, en equipos diferentes, pero al final tiene el mismo sabor, el mismo significado. Mi gol también en el pre mundial, el penal en la Final, mi gol en la Final de la Liga y mi primer gol en un Mundial”.

¿A quién le dedicas tus goles?

“Mi dedicatoria es a mi abuelita, falleció hace dos años y yo le prometí dedicarle cada partido y cada gol que anotara. Entonces desde ahí creo que no le he fallado y siempre, cada partido y cada momento, se lo he dedicado a ella".

¿Puedes describir tu juego?

“Lo que yo creo que más me caracteriza es mi disparo de larga distancia, porque me encanta tirar de todos lados y estar en el momento en el área también”.

¿Tiene algún referente dentro del mundo del futbol?

“Messi es mi única referencia por lo que hace. No sólo ve por él, sino ve por el equipo y es algo que a mí me gusta mucho, es algo que lo caracteriza mucho. En los momentos importantes él sabe aparecer y sabe lo que tiene que hacer. Sabe dónde está, dónde pasar, sabe perfectamente todo. Para mí, la manera que él entiende el futbol y la manera en que la juega es muy diferente al de todos”.

¿Y en Tigres? 

“Mi ídolo aquí en el club es Gignac. Y de mujeres es Maribel Domínguez. Lo que representa Maribel para el futbol mexicano yo creo que es algo muy grande y para mí es único”.

¿Qué futuro imaginas?

“Mi sueño es ir a Europa y jugar en otro país, en otro continente. Pero primero que nada está el bicampeonato este año”.

Se te nota una motivación para llegar más lejos.

“El saber que ya brinco a Selección Mayor y estar en espera de ese llamado, saber que no puedo bajar los brazos, que tengo que seguir trabajando si quiero tener un lugar allá. Eso está siempre, eso me motiva y es un sueño para mí, saber que puedo estar”.

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¿Cómo fueron tus inicios con la pelota?

“Yo inicié a los seis años en un equipo de hombres, me metieron a jugar porque le estaban buscando un deporte a mi hermano y yo me le pegué. Lo metieron a él primero y ya después entré yo. Al final me quedé yo en el futbol y él se salió. Inicié aquí en Botafogo y siempre estuve en la escuela jugando”

¿Por qué futbol?

“Yo siempre había querido. Había tenido como la iniciativa de entrar a jugar futbol, de entrenar, pero mis papás no querían, mi papá más que nada. Según él porque era un deporte de hombres, que cómo iba a jugar con niños, pero al final ya vieron que me gustó. La verdad me respetaban y me cuidaban mucho entre mis compañeros”.

¿Dónde nació ese gusto?

“Mi familia es súper futbolera, veía a mis primos jugar, siempre me ponían también a jugar con ellos en donde fuera. Más que nada fue por mi familia”.

Contamos cómo fue el proceso hasta llegar acá.

“Primero inicié en Botafogo, después me hablaron para la selección de San Nicolás. Después fue selección Nuevo León en donde fue más serio todo. Estuve todos los años en olimpíadas, regionales, nacionales y después fue el llamado a Selección Nacional”.

¿Cómo llegaste a Tigres?

“Más que nada porque nuestra plataforma principal era la Selección Nacional, de ahí fue donde empezaron a vernos, a tomar a jugadoras y me hablaron. Después me contaron el proyecto y las jugadoras que pensaban traer y me convencieron. Para mi Tigres siempre fue la mejor opción, la más viable para mí, y aquí estoy”.

¿Influyó que tu familia sea regia para estar aquí?

“Yo quería estar aquí, yo quería jugar en Monterrey, sabía cómo se vivía el futbol aquí. Ya me había tocado vivirlo en los dos estadios”.

¿Tuviste dificultades para ir avanzando?

“Siempre tuve ese apoyo de mi familia, el respaldo en mi casa, fue un impulso para seguir y para saber qué esté era el camino”.

¿Cuándo llegó el primer llamado a la Selección?

“Mi primer llamado al Tri fue cuando tenía 15 años y les hablaron a mis papás. Estábamos en la calle todos y le hablaron a mi papá porque tenía la primer convocatoria para la Selección Sub 17. Era la primer convocatoria de Sub 17 en ese entonces y ya pues, súper feliz de ir por primera vez a Selección Nacional. Un compromiso también para yo seguir ahí, sabía lo que quería la primera vez que fui allá. Me encantó todo, cómo se vivía el futbol y sabía que iba a aprender mucho allá”.

Recuerdo un festejo efusivo con tu mamá en la Final de Liga.

“Venía platicando con mi mamá toda la semana y mencionó que hace exactamente un 4 de mayo había fallecido mi abuelito, hace unos años. Entonces ella me había dicho que ahora le tocaba no llorar de tristeza sino llorar de felicidad por verme, por ser campeonas. Entonces yo sabía lo que tenía que hacer en los minutos que jugara. Sabía que lo tenía que dar todo y al final iba a ser para mi abuelito también y para mi mamá. Entonces al final, cuando se acaba todo, no dejaba de pensar en eso. Fui a abrazar mi mamá y empezamos a llorar las dos, y le dije que se lo había prometido que ese día no iba a llorar de tristeza sino de felicidad, porque éramos campeonas y que también iba para mi abuelito”.

¿Alguna vez jugaste en otra posición?

“Yo de chiquita empecé de contención, pero como que me vieron más arriba, entonces hubo un entrenador, que creo que era Trino, que me cambió a delantera y me dijo 'tú vas a meter goles'. Así se fue dando, porque yo al principio la verdad es que no metía goles de contención, era más de repartir. Al final es algo que se me da, que he trabajado mucho la verdad y que es lo que más me gusta ahora”.

Si tienes que elegir: ¿anotar goles o dar asistencias?

“Disfruto las dos cosas, porque al final meta el gol yo o no es a beneficio del equipo, y es para que el equipo gane y crezca. Entonces yo disfruto las dos cosas”.

¿Cómo fue crecer junto a algunas compañeras?

“Es algo muy bonito porque hemos pasado de todo juntas. Hemos pasado desde lo más difícil, como es el proceso para llegar a un Mundial o para llegar a un pre mundial, sabemos lo difícil que es. También lo difícil que es estar en una lista, lo difícil que es entrenar día a día. Y al final a Natalia, Belén y Jaqui nos ha tocado vivir de todo juntas. Es algo que disfrutamos muchísimo y al final ahí estaba nuestra foto del pre mundial, nosotras cuatro juntas y acá en la Liga también”.

¿Aconsejas a jugadoras más jóvenes?

“Siempre hay alguien que te aconseja. Siempre hay alguien ahí. Es mutuo lo de Alison y lo mío. Cuando me reintegré a entrenar eran ejercicios de definición y le decía ‘le pegaste así ahora’, pero es mutuo”.

¿Algún mensaje para las niñas?

“Un consejo es que no desistan de sus sueños. Va a haber muchas trabas, van a haber muchos obstáculos y que son muchos sacrificios, es lo principal. Si están seguras de que realmente quieran esto, que trabajen y vayan por ellos”.

La porra de Tigres siempre los apoya.

“La afición regiomontana es algo muy diferente en el futbol. Nosotras estamos muy agradecidas con la U Femenil que fue la que inició esto y la que creyó en nosotros primero. Iniciaron este proyecto y van sumando más gente. La verdad es que estamos muy agradecidas y siempre lo vamos a estar por todo lo que hacen por nosotras. Lo que representa que ellos estén partido a partido apoyándonos por redes sociales, haciendo viajes también como al Azteca; la verdad es que estamos muy agradecidos con ellos”.

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¿Cómo es trabajar junto a Ramón Villa Zevallos?

“Ramón es muy diferente, son ideas y conceptos muy diferentes, pero al final el objetivo es el mismo. Al final lo que piensa Ramón es con el objetivo de ser campeonas, eso es lo que nos suma todas. Trabajar con él la verdad es muy exigente y eso es algo muy padre. Te exige día a día y nunca te deja descansar. Si lo haces mal, te corrige porque es muy personalizado, va con cada jugadora y le dice las cosas que tiene que perfeccionar y al final nos ayuda a todas. Eso que se demuestra en la cancha, los goles son gracias a la confianza que él te da”.

¿Cómo es tu día a día?

“Ahora no hay muchas salidas por los horarios de entrenamiento. Más que nada porque se adaptaron a muchos que van a la escuela en la mañana, entonces entrenamos toda la tarde. Han habido sacrificios desde hace mucho y sacrificio entre comillas porque hago lo que me gusta día a día. Me gustaría terminar mi carrera y llevarla de la mano con el futbol, es un sueño para mí. Ahora estoy estudiando odontología”.

Fotografía: ONCE - Brenda Graciano