Después de estar 12 años jugando como futbolista profesional a Severo Meza le costó mucho dejar el uniforme. Aunque recibió una invitación en Rayados, prefirió empezar su nueva historia, ahora desde el banquillo.

El ex defensor del Monterrey colgó los tachones en el 2017, después de un semestre sin éxito en el Ascenso con los Cafetaleros de Tapachula, que habían intentado rescatar su talento. Necaxa y Dorados habían sido los equipos del lateral, tras salir del Monterrey en el 2015.

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En entrevista con ONCE explicó lo que lo orilló a convertirse en estratega y comenzar un reto en la Tercera División con el FC Dallas Monterrey, que se concentra en la zona de El Barrial.

"Yo conozco a uno de los socios del club Dallas. Yo entrené con ellos un rato cuando dejé de jugar y me comentó que tenía unos planes. Me ofreció la oportunidad de poder pertenecer al cuerpo técnico de la Tercera División, y eso me facilitó tomar una decisión, ya que a la vez estoy llevando un curso de entrenador. Se me dio la oportunidad de poder desempeñarme en las dos actividades”, explicó.

"Es un club que poco a poco va haciendo bien las cosas, es algo complicado captar jugadores porque todo normalmente lo tiene Rayados y Tigres, pero está bien para iniciar, para tener una formación como entrenador en mi caso. Me está ayudando mucho".

 ¿Qué fue lo más difícil al aceptar ser entrenador?

"Cerrar el ciclo, olvidar que fuiste jugador. Eso es algo complicado pero me ha ayudado mucho en esta faceta porque estás ligado a lo que te gusta, que es una forma de vida y sigues apegado a ello. Estoy muy identificado de estar todos los días en la cancha, ver a los muchachos cómo van mejorando"

 ¿Qué has aprendido, fuera del curso?

"Muchos pueden pensar que es complicado, pero en mi caso lo tomé muy bien. Cada vez aprendo cosas nuevas y también aprendo el trato a los jugadores que son diferentes personalidades y hay que saber llegarle a cada quién. Son cosas que no veía cuando era jugador, que tienes 25 ó 30 jugadores con diferentes personalidades y hay que saber tratarlos para sacar el mejor rendimiento de cada uno".

 ¿Es sencillo trabajar con chavos de 15 años a 19 años?

"Es una edad donde es complicado hacerles entender las cosas, el por qué de los movimientos, pero trabajan todos muy bien. Hemos encontrado una buena manera".

 ¿Has pensado invitar a algún ex compañero de Rayados al Dallas?

"Sí me gustaría que alguien más pudiera estar ahí porque siempre te ayuda gente que haya jugado y tenga experiencia. Siempre va a sumar".

 ¿Tuviste alguna oferta antes de tomar este rol?

"De hecho es también en un poco eso mi decisión. Tuve un acercamiento con Monterrey, me invitaron para un proyecto que tenían, pero el horario era un poco complicado. Después de ser jugador, de tantos viajes, entrenamientos y estar ausente de casa, el trabajo que me ofrecían la verdad era algo demandante y yo apenas estoy disfrutando a mis hijos, a mi familia, llevarlos al parque, verlos entrenar, ir a sus juegos. No me estoy limitando a nada de eso ahora que estoy en el Dallas ".

El ahora entrenador debutó con La Pandilla en el Clausura 2005 y se marchó a Sinaloa en el 2015. En Monterrey se formó con dos títulos de Liga, tres de Concacaf y una Interliga y eso lo llevó hasta la Selección Mexicana. Por eso el amor continuará para siempre.

 "Siempre sigo al Monterrey. Es un sentimiento que tengo hacia el club que no se puede cambiar. Viví momentos muy agradables y me gusta estar al pendiente de lo que pasa con todo lo que pasa acá en la ciudad".

 ¿A qué aspiras en el futuro?

"Uno en el camino se puede dar cuenta qué tanto puede convencer al jugador, si eres un formador simplemente, o si tienes la capacidad de ser entrenador en Primera División. A mí me queda mucho por aprender en todo eso, voy con calma pero la finalidad a largo plazo es llegar a Primera. Primero hay que ser un auxiliar, ver cómo se trabaja, qué se hace y cómo se hace. No puede llegar uno creyendo que sabe todo, hay que dar pasos firmes y no intentar correr si todavía no estas preparado".

Fotografía: Mexsport