Esta vez la sesión fotográfica toma un aire distinto. Desirée Monsiváis y Nayeli Rangel se funden en un abrazo, y posan así para la lente de ONCE.

Se trata de dos símbolos de los equipos regios, que figuran como protagonistas para el duelo de este lunes. La diferencia de la gráfica es que ahora no confrontan, ni adoptan una pose retadora. El abrazo es natural, genuino, con un gesto de reconocimiento y respeto mutuo. Click.

El encuentro fue entre risas, incluso con entrevista mutua, en el marco del BBVA, sede del duelo del orgullo. Al micrófono de ONCE el mensaje fue claro: Será un Clásico para volver a las raíces, y vivir una real fiesta deportiva, ejemplar para la rivalidad regia.

"Las iniciativas que estamos teniendo, tanto Tigres como Rayados, son para mostrar que somos hermanos, el futbol une en lugar de dividir", explicó Desirée, goleadora del Monterrey.

"Nosotras tenemos que dejar un buen ejemplo, la rivalidad es 90 minutos y yo puedo acercarme y decirle a Nayeli: 'Oye, ¿Cómo estás?, nos vemos en selección, ¿Qué piensas de esto?'. Ella defiende un color, yo otro, pero al final del día es futbol y debe de ser una herramienta universal para cambio de vida positivo", añadió.

"A veces nos vamos al otro extremo, como aficionados y jugadores. Lo que más me encanta de Monterrey es eso, es una ciudad que vive el futbol con tanta pasión. Aquí respiramos, comemos y todo futbol, que es algo de lo que resalta Nuevo León, pero es un partido, es un clásico, después del Clásico sigue habiendo vida, trabajo, cosas que hacer, no depende todo de un partido", reflexionó Rangel, internacional mexicana desde hace una década.

"Nosotras después del partido nos saludamos y somos compañeras, como los hombres, se saludan, van a eventos y fiestas juntos, comen juntos, eso la gente lo tiene que ver, si nosotros somos compañeros, unidos, fuera de, tenemos que convivir y conocernos para representar al país, que la gente lo vea de esa manera. No entiendo por qué no se saludan en la calle a un tigre si no tiene la playera de Rayados. Hay que dar esa cara buena de lo que es Monterrey".

Si yo no soy de Monterrey ni conozco del partido, ¿qué motivos me darías para decirme que tengo que verlo?

"Es un partido de poder a poder, los dos mejores equipos de la Liga, considero que este es el parteaguas principal para invitar a la afición. Si tú no eres de Monterrey, te diría de la pauta de que fue una Final regia. Lo mejor de todo es que somos dos escuadras super competitivas donde tenemos muchas jugadoras de alta calidad deportiva, eso es lo principal a destacar, que somos dos escuadras muy poderosas", contó Desirée.

¿Cómo se llega a este décimo Clásico, cuando antes era inimaginable una Liga para muchos?

"Siempre en mi carrera quise haber jugado en México, mi país, me gustó irme al extranjero, vivir otras experiencias, pero como mexicana y patriota que me considero, siempre quise que este proyecto triunfara porque siempre quise decir: yo quiero jugar en México, quiero una Liga profesional como yo he ido a otras y ahora sentirme como un referente de México. Hoy cada vez habla mejor de lo que se hace en México".

La Liga Femenil ha cambiado la vida de las dos talentosas futbolistas. Hoy firman autógrafos y se toman fotos con fanáticos en prácticamente cualquier lugar por donde pisan. Ahora salen en los medios, y dan entrevistas a cada semana. Pero ¿qué tal una entrevista entre ambas? Ocurrió ante la lente de ONCE.

"¿Qué se siente jugar con una delantera tan guapa como yo?", disparó primero Desirée entre risas, para luego recomponer la postura: "Nayeli, ¿alguna vez soñaste con ser un referente en Selección Nacional?"

Nayeli: "Lo pensé, lo soñé, pero nunca la verdad terminas de creértelo, de verlo posible y ahorita que a lo mejor puedo ser ejemplo para unas niñas, niños, yo creo que es lo más bonito, el regalo más grande que a mí me ha dado el futbol, el practicarlo, creo que es la mejor enseñanza y el mejor momento y motivación que me ha dejado".

"Yo para Desirée quiero preguntarle, bueno, a lo mejor se la han preguntado muchas veces, pero yo no, ¿Qué se siente jugar una Champions?".

Desirée: "Es la mejor experiencia de mi vida, estar en Europa y ver que una mexicana es capaz de llegar tan lejos a la mejor liga del mundo, definitivamente, escuchar el himno me hizo sentir que era una futbolista profesional, porque en ese momento no existía la Liga en México, pero siempre anhelando en que, si estaba en uno de los torneos top, podía disputar cualquier Liga del mundo, ahora se da la oportunidad de venir a México. Me hizo sentir que puedo llegar lejos y que tengo la necesidad de compartir e invitar a todas las jugadoras a que aspiren a jugar a esta Liga".

La sesión termina, y las figuras se despiden, aunque con un último compromiso desprendido de la charla. Al final del Clásico, sin importar el resultado, cuando el último esfuerzo por sus colores termine, habrá un intercambio de playeras, en señal de recordar la ocasión fraternal. Ellas seguirán dando el ejemplo, ya no sólo con la calidad y la entrega en la cancha, sino con un grito de paz y civilidad en una ciudad que apremia a volver a los orígenes.

Por: Cristian Juárez y Oscar Velázquez

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Fotografía: ONCE | Cristián Juárez