MIÉRCOLES 24 ABRIL, 2024

¡Árbitro justo!

12 - febrero - 2019

Todavía no comenzaba la función y el silbante ya se había sacado un 10 de calificación. Cuando el pequeño comisionado para llevar el balón y pedirles a los protagonistas que jugaran limpio, entró en pánico, el del silbato ayudó a rescatarlo, dándole confianza para que dijera lo que traía anotado en un papelito.

El niño hizo el intento y logró decir el mensaje, a lo que el juez lo premió con un "Así se hace, campeón" que logró captar el sonido local y premiar al chavito con una sonora ovación.

Ya en el juego entre Rayados y Lobos, el árbitro Eduardo Galván hizo un trabajo pocas veces visto en los últimos tiempos donde, con VAR o sin VAR, suelen cometer muchos errores.

Galván señaló dos penales muy acertadamente, sin ayuda del VAR y dejó de marcar una acción que pudo ser sancionada como penalti también sobre Pizarro, pero fue de esas jugadas que caminan sobre el filo de la navaja, que si las marcas está bien y si no, también, porque era imperceptible si existió un rozón que hizo perder el equilibrio del rayado.

Lo que sí pudo guardarse fue la amarilla sobre Pizarro, aunque si determinó que se dejó caer --aunque no haya sido así-- es un criterio válido. Estricto, pero válido.

Dio por bueno un gol con ayuda del VAR y el resto del juego se comportó sereno, cerca de la jugada y acertado para controlar el juego con silbato y tarjetas.

El que sí se equivocó fue el juez del duelo entre Tigres y Veracruz.

Debió echar con roja directa a Kontogiannis por una plancha sobre el empeine de Gignac, en lugar de mostrarle segunda amarilla y debió echar a Luis Rodríguez cuando se ayuda con la mano y anota, pues ya estaba amonestado. 

Por cierto, en ese partido horroroso, los Tigres se vieron cancheros, sin muchas ganas de mostrar que eran muy superiores al rival, un tiburón limitadísimo, que sólo traen un gran portero y nada más.

Los dos goles de Paco Venegas nos hicieron recordar a aquel lateral zurdo que tenía Rayados de nombre Memo Chabrand, que llegaba una y otra vez precisamente a esa zona que pisó Venegas para terminar las jugadas, que muchas veces se iniciaban por su costado y la terminaba ahí... sólo un detalle: en años, jamás hemos visto a Torres Nilo pisar esa zona con esa determinación para culminar las jugadas en el arco contrario.

Y volviendo a Rayados, el cuadro regio ahí está en la cima, tal como se esperaba de ellos y tal como merece verlos su afición.

Los pobres Lobos son un equipo hecho con retazos (como varios más) y mucho hizo con jugar con cierto empaque y personalidad los primeros 15 minutos, hasta que comenzó a caerse a pedazos, producto de ese constante golpeteo a que fue sometido y gracias a la calidad del rival que tuvo enfrente y encima todo el tiempo.

Del resto de la jornada poco qué decir, salvo que pronto podrían caer más cabezas de entrenadores; que el América fue feamente bailado y en una lluvia de cuero, Chivas y Necaxa ofrecieron el partido más atractivo de la jornada.

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