VIERNES 19 ABRIL, 2024

Al regreso platicamos

22 - febrero - 2019

Rayos y centellas saltaron estos días luego de los dos equipos de Monterrey incursionaron en tierras centroamericanas para jugar la Concachafa. El lunes, todo mundo feliz: Tigres y Rayados, Tigrillas y Rayadillas, porque aparecían en la parte alta superior de arriba de las respectivas tablas generales.

Luego, como en la canción a Pedro, se les borró la sonrisa a los equipos varoniles cuando uno fue a Perder a Costa Rica y el otro a empatar ante otro modestísimo equipo salvadoreño llamado Alianza, que ya fue campeón en la zona hace muchos, muchos ayeres... más de medio siglo. Cuando el hombre aún no llegaba a la luna y jugaban con balones de cuero que mojados, dolían un tiznamadral.  Por cierto, sin equipos mexicanos en aquel entonces. 

Los felinos en su mejor versión, pero sin Gignac, no pudieron; Rayados en su mejor versión, pero sin Funes, tampoco.

Digamos que tampoco es para tirarse del quinto piso. Acá deben darle la vuelta a la tortilla sin problemas.  

El equipo de Diego como que se tontagió. Se pega esa madre; vieron jugar a un equipo tan rústico y limitadito, que comenzaron a tratar de arrastrar la pelota al frente en lugar de ocupar espacios y hacer que fuera el balón el que corriera y sólo le vi a Maxi algunas luces para sacar limpia la pelota y con un destino claro, no sólo tirarla al frente, a ver qué sale.

El árbitro de Jamaica, pésimo... pero es lo que hay.

Digo si no quieren que les piten esos árbitros, pues que no participen... A Sosa, el que lesionó a Jonathan debió irse con roja, lo mismo que Romero, el central, un tipo que ya tiene un llamado de un equipo grande, de alto nivel, para que juegue con ellos el próximo torneo: se llama La Mara Salvatrucha. 

Pero, naaa.... todos tranquilos. Al regreso, platicamos.

Ni Tigres ni Rayados son una bazofia, ni Santos, que le metió seis al Marathón hondureño es una maravilla de otro planeta. 

Calma y nos amanecemos...

.....

Sólo me quedé con una duda...

¿Los chavos de La Adicción no estudian ni trabajan?... (O los Libres y Lokos)

Porque eso de tener la facilidad, el privilegio, la lana, el tiempo o todo junto para estar apoyando a su equipo fuera de sus estadios, en las malas y en las peores, está muy cañón si no tienen un trabajo o escuela donde les den permiso de faltar cuando se les hinchen los dedos gorditos de sus pieses.

De hecho, siempre he pensado que son empresarios que la venden por su cuenta, digo, que trabajan por su cuenta y por eso no tienen que pedir permiso a nadie. 

Pos qué paique, dijo Cepillín.

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