¿Será Diego?
28 - febrero - 2019
Un equipo tozudo, picudo, de esos que son complicados porque intentan jugar y en ciertos lapsos lo hacen bien, pero su misión primordial es madrear, estorbar y destruir lo que quiera hacer el otro.
Uno de esos enfrentó a Rayados en esta fase de la Concachafa donde se le complicó y todo lo que se diga después sobra, luego de ver la cabeza de la tapa de ONCE Diario que resumía en una palabra 94 minutos de futbol: decía APENAS... resaltando la palabra PENA en tipografía de diferente color.
Porque así fue... ¡Apenitas!... o dando pena, tal vez...
Pero aquí quedó resuelto el embrollo en que los fue envolviendo el equipo salvadoreño.
Mucho ir y venir, mucho chocar, mucho intentar, pero poca creatividad, poca lucidez para encontrar resquicios por donde meter la pelota.
Quien no lo vio, puede ver un resumen de 10 veces que haya tomado el balón Pizarro, por ejemplo, y en dos minutos, quedaría sintetizado el partido.
Ese querer conducir y arrastrar el balón para llevarlo a entregarle a los pies al compañero es suicidio, si no te llamas ni tienes la gambeta de Messi.
Pareciera que no han cursado la materia ésa que dice que en la vida los que corren son los cobardes y en el fútbol, la pelota.
En la columna anterior preguntábamos si no estarían jugando así de mal y feo en más ocasiones y que fuesen Nico o Rogelio los que les maquillaban la carita para disimular...
Luego de ver ese juego ante el Alianza, su desarrollo y desenlace... ¿qué te digo?
¿Quedó respondida?
Lo curioso es que jugadores de calidad tienen, pero de pronto, ni parece... ¿será Diego?
Entrenar a puerta cerrada deja a la imaginación qué rayos hacen todos los días en El Barrial
Seguro muchas cosas. Lo que sí parece que NO hacen es practicar el disparo a gol. Y si lo entrenan, lo disimulan muy bien.
Como sea, ahí están ya en la siguiente fase de la Copa que sí vale, dicen, y encabezando también la Liga al lado de sus queridos amigos, los Tigres.
Por cierto, los felinos, sin Gignac le dieron una zapatiza al Saprissa tico que, en algún tiempo, hace mucho, fue propiedad de Jorge Vergara, en tanto que Santos, le lleno las alforjas de cuero al Marathón de Honduras.
Ya vemos pues que los equipos mexicanos ahí siguen luchando para ganar la copita que le daría derecho a un viaje. No decimos que jugar un Mundial de Clubes porque no tienen la menor posibilidad, --normalmente juegan con ellos-- pero tener el derecho de viajar a turistear, como siempre han hecho los equipos aztecas, nadie se los quita.
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Mientras, acá en la Liga y la Copa, siguen despidiendo entrenadores cuando la Liga llega a la mitad de su vida. Y en la Copa ahora la campaña en los medios es que "la debe ganar" el América porque hace más de 45 años que no la gana, luego de vencer a La Máquina en 73-74 y dos años después, perderla ante Tigres en el Universitario, bajo la dirección de don Cluadio Lostaunau, con un golazo de Edmundo Manzotti, que tiró desde el estacionamiento de Rectoría "para vencer a Verderi con ese fogonazo cegador", dirían las crónicas del siglo pasado.
Ojalá sea más trasparente el asunto para que la gane el equipo de Coapa y no tan descarado como estuvo el arreglo del título de Liga pasado.
Algo que nadie vio, nadie se dio cuenta...
Regresamos, no se vayan...
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