El Clásico del morbo

04 - marzo - 2019

El destino le sigue poniendo retos a Rayados con partidos decisivos en el BBVA donde históricamente no le ha ido bien cada vez que necesitó dar ese golpe de autoridad para defender, no sólo la casa, sino su nombre.

Y para variar, otra vez Tigres. Será el primer Clásico en el BBVA después de aquella recordada Final del 2017, donde se abrió una zanja en la vida deportiva e institucional entre ambos rivales y donde a Rayados le ha costado encontrar un efecto paliativo natural para hacer más llevadero el sufrimiento.

Pero que mejor que sea otra vez ante Tigres para buscar ese atenuante que no ha logrado encontrar en más de un año y cuyas consecuencias han tocado los nervios más sensibles y los menos deseados: la desesperanza abrazó a miles de aficionados que se han alejado significativamente del estadio.

Ahora bien, este Clásico que viene no será una Final para tomarse una revancha como tal, pero es lo que más se le aproxima por contexto.

Tumbar a Tigres le daría a Rayados la posibilidad de seguir invicto y brincar a la cima del torneo, y aunque si bien es una gran oportunidad, también es una enorme presión en ese intento de capitalizarlo.

Tigres lleva todas las de ganar y otra vez le trasladará las urgencias a su adversario. Estará en Rayados saber administrar sus emociones y se expondrá a una gran prueba para recuperar parte de lo perdido desde aquel diciembre a la fecha.

Será un Clásico donde Rayados pondrá en riesgo muchas cuestiones, pero principalmente el negocio: o comienza a recuperar público o, definitivamente, aumenta la brecha que lo separa de un buen número de aficionados escépticos sobre el presente y futuro del equipo.

Del otro lado, si Tigres gana, tendrá nuevos motivos de celebración para seguir marcando a fuego la historia. Después de la Final, esta vez le quitaría el invicto en su casa a Rayados, un propósito que motiva para salar más la herida.

Ambos equipos llegan en un buen momento, los dos primeros lugares de la Liga les pertenecen y por default, todo lo que el clima de un Clásico Regio genera, le dará un color y sabor impresionante.

Definitivamente, será un Clásico cargado de morbo, quizás el lastre con el que tendrá que lidiar Rayados en esa lucha por ahuyentar viejos fantasmas.