Rubiales se tiene que ir

Viernes 25 de agosto de 2023

Fácilmente, podemos decir que estamos presenciando el momento más amargo y vergonzoso del futbol femenil. El hostigamiento sexual de parte de Luis Rubiales, aun presidente de la Real Federación Española de Futbol, a Jennifer Hermoso es la gota que derramó el vaso en un histórico problema entre las jugadoras y la Federación.

No hay que olvidar que después de la Eurocopa del 2022, tras ser eliminadas en Cuartos de Final por Inglaterra, las futbolistas alzaron la voz ante las situaciones que vivían y que pedían analizar cómo se operaba, y, sobre todo, cómo actuaba el entrenador Jorge Vilda.

Luego de muchos dimes y diretes el vestuario terminó por romperse. Hubo una conferencia de prensa que dio entre líneas el mensaje: jugadoras vs. cuerpo técnico. De aquí surgieron "las 15".

Como nunca, las futbolistas españolas dieron un costado a la selección argumentando que esos acontecimientos estaban "afectando de forma importante su estado emocional y, por lo tanto, su salud". Un aplauso a ellas, esas 15 que dieron el primer paso al cambio. Hermoso no fue parte de las 15, pero sí mostró apoyo a sus compañeras en sus decisiones.

Del otro lado, Rubiales ya mostraba su verdadera cara al decir que ellas volverían solo si "asumen su error y piden perdón". El descaro.

Al final llegaron algunos acuerdos y sí cambiaron algunas cosas, por lo que pudo decir Alexia Putellas, pero hubo jugadoras importantes que se quedaron fuera del Mundial Femenil como Mapi León y Patri Guijarro.

Y llegamos a la actualidad, con esa imagen bochornosa y despreciable de Rubiales besando sin su consentimiento a Jenni. Un acto que nunca debió pasar y que no debe ser tomado a la ligera. Ahora fue un beso, ¿qué más podría llegar a hacer?

Y lo otro que revuelve el estómago es que hoy deberíamos estar hablando del campeonato de España. Del nuevo equipo que pudo levantar la Copa. Del increíble nivel y torneo de Olga, Cata, Aitana, Hermoso, Tere, Paralluelo y compañía. Un beso que arrancó la felicidad de todas.

Ha sido tan deplorable este acontecimiento que estos cinco días desde la Final se han sentido interminables, incluso para quienes somos externos a esta selección. Es increíble que Rubiales no quiera renunciar y todavía peor esos que aplauden sus actos, sus supuestas disculpas y la revictimización sobre Jenni.

Esta "guerra" está tomando tintes sin precedentes. Las futbolistas alrededor del mundo, y otras figuras, están demostrando su apoyo a Hermoso. Hasta 81 jugadoras de España renunciaron a la selección si no se va Rubiales. Y todo lo que falta, pero la Federación no se puede quedar más con los brazos cruzados. Tiene que despedir a Luis Rubiales. No hay más.