Es por ahí, Pauno
Domingo 03 de noviembre de 2024
En algún momento el entrenador de Tigres tenía que elegir, que jugársela y los jugadores lo ayudaron a decidir: este equipo necesita que Sebastián Córdova y Juan Brunetta jueguen juntos.
Intentó todo lo que pudo darle su sello a través de la velocidad de los extremos, pero quedó demostrado que no es la manera. El buen pie que le dan dos futbolistas denominados enganches no lo consiguió con ninguno de los mexicanos velocistas.
La manera de jugar de Córdova, de ubicarse inconscientemente detrás del delantero y terminar las jugadas como 9 en repetidas ocasiones fue lo que lo hizo distinto.
Son futbolistas que se complementan, no se estorban. Cada uno entendiendo su trabajo y función en el ONCE.
Dependerá del DT el otro acompañante, porque a veces necesitará sacrificio (Diego Lainez) o romper con gambeta (Marcelo Flores), también la llegada al área de Ozziel Herrera y hasta el rigor de Uriel Antuna.
La Liguilla arranca antes de tiempo para Tigres, con un cierre ante dos rivales directos, equipos a los que no se les puede mostrar todas las cartas, pero tampoco encarar de una manera liviana.
No se trata de tener un ONCE que juegue de memoria o no, la crítica iba por la falta de asociaciones ofensivas, la presencia de una rotación que no beneficiaba a nadie más que el control del GPS.
Tigres dejó de ser monótono por los costados, de terminar todas las jugadas en centro y ganó profundidad por el medio. También presionó de otra manera.
Toluca y Cruz Azul serán las medidas necesarias para determinar dónde quedó parado. Si se parece más al del Clásico Regio o se anima a pelear el campeonato.
X: @GiraudiMatias