REALIDADES OPUESTAS

Domingo 29 de diciembre de 2024

La Liga MX Femenil ha crecido a pasos agigantados. Ahora los clubes le ofrecen un sinfín de comodidades y facilidades a sus jugadoras, aunque es imposible olvidar de que no siempre fue así, ya que hasta hace no mucho algunas tuvieron que renunciar al sueño de ser futbolistas profesionales debido a la falta de recursos. 

Durante los primeros años de vida de la competencia, más de 300 elementos dijeron adiós debido a los precarios escenarios a los que se enfrentaban. Era común ver que los equipos no contaran con espacios adecuados para que los enfrentamientos se pudieran llevar a cabo, e incluso, no tenían servicio de comedor o planes nutricionales para la rama femenil. 

Evidentemente, el tema del pago era la principal problemática, ya que si bien existían los casos de quienes contaban con el apoyo de sus familias o venían de entornos favorecidos, otras cuantas no podían solventar un estilo de vida dedicado exclusivamente al deporte y, por ende, tenían que buscar otros trabajos para hacer dinero en sus ratos libres. 

Según algunos testimonios, era prácticamente imposible pagar las cuentas considerando que debían pagar renta al haberse mudado de Estado para poder militar en sus respectivos conjuntos. Esto último sin contar gastos adicionales como el transporte, servicios médicos especializados para tratar lesiones o molestias y, por supuesto, la alimentación. 

A escasos días de que inicie el 2025 se vislumbra un panorama completamente diferente. No solo las futbolistas adoptaron una rutina más apegada al alto rendimiento, sino que también los clubes fueron entendiendo las necesidades que debían de cubrir para llegar a una profesionalización óptima de su material humano. 

Hoy por hoy la mayor parte de los equipos ofrecen sueldos con los que las jugadoras pueden vivir tranquilamente. Además, los planes alimenticios, el área de servicio médico, gimnasio y convenios con inmobiliarias o agencias de autos son puntos que contribuyen al bienestar de las atletas. 

En retrospectiva, aquellos tiempos en los que las jugadoras debían ir a sus centros de entrenamiento en bicicleta o debían comer únicamente dos veces al día para llegar a fin de mes eran absolutas pesadillas. Sin embargo, será algo que afortunadamente las nuevas generaciones no tendrán que experimentar.