Matías Giraudi

INVIRTIERON LOS PAPELES

Lunes 06 de enero de 2025

El 2024 y el comienzo del 2025 llevaron a Tigres y Rayados a comportarse de una manera diferente a la habitual.

Si uno analiza los años anteriores, los logros, mercados, inversiones, los albiazules tomaron un rol protagónico y los felinos mantienen confundida e inconforme a su afición con tanto misterio y displicencia.

Rayados fue el de los fichajes bombas, el que rompió el mercado con Canales, con Oliver Torres, después con Lucas Ocampos, que no se conformó con llegar a la Final y fue por más.

Luego de perder con América cerró a Alfonso Alvarado, Luis Reyes, tiene apalabrado a Nelson Deossa, ejecutó la cláusula de Ricardo Chávez, le restan detalles con Carlos Salcedo y sigue en la búsqueda del 9. Ah, todavía le sacó casi $10 millones de dólares a Brandon Vázquez.

¿Y enfrente? El último portazo que dieron fue la compra de Brunetta, en diciembre de 2023. Ni un 2024 para el olvido, con incorporaciones de segundo orden, fue suficiente para arrancar el 2025 con otros aires.

Lo que encendió la preocupación del aficionado tigre no fue solo la falta de refuerzos, también el hermetismo, la ausencia, la elección del silencio para hacer trascender nombres de segundo orden como el portugués Manu Silva.

La directiva no dio a conocer su postura sobre los referentes y la situación del verano, cuando finalizará el contrato, pero tampoco se encargó de buscar gente para reemplazarlos o formarlos para que tomen ese lugar en un futuro no tan lejano.

Por eso Rayados se convirtió en Tigres y Tigres en Rayados. Hay que voltear a lo que fue el 2021 con Javier Aguirre, o el tiempo con Vucetich y los refuerzos de Davino. Puede salir o no, pero a Noriega le dieron cartera abierta y eligió bien.

En ese inter, Tigres fue campeón. Sí, después de llevarse a jugadores de la talla de Gorriarán y Nicolás Ibáñez, que sumaron a una columna vertebral que demostró que todavía tenía con qué dar pelea.

El Mundial de Clubes también resulta una motivación, Rayados lo juega y su clásico no, pero los felinos tienen que ponerse manos a la obra para no volver a faltar en 2029. Para eso deberían ganar la Concacaf, pero quedó claro que con lo que tiene no le alcanza.

X: @GiraudiMatias

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