RAYADOS ES EL PROBLEMA
Martes 14 de enero de 2025
No se sabe si Rayados en algún momento podrá jugar como un equipo. Una cosa es tener buenos jugadores y otra, totalmente diferente, es tener nivel de juego colectivo.
Rayados es una máquina de incorporar talentos, los acumula y estos más que solucionar cuestiones tácticas se convierten en un problema: o se duplican funciones o no tienen continuidad porque hay otro igual en su puesto, o porque no encajan con el compañero de al lado. ¿Resultado? La desvalorización del futbolista que impacta en el conjunto.
Ni Demichelis ni los técnicos anteriores han logrado aprovechar esa abundancia de técnica en favor de armar equipo altamente efectivo y competitivo.
Son muchos eslabones sueltos a los que les cuesta embonar. También esa diversidad de cultura futbolística atenta contra la solidificación de un modelo.
Ningún sistema o estilo de juego se ha consolidado en Rayados desde la primera etapa de Mohamed donde, de perdido, se sabía que el atacar ordenada o salvajemente era el punto de quiebre de un cuadro que se caracterizaba por hacer goles.
En este último tiempo es muy difícil que Rayados te asegure un partido con muchos goles. Antes, el aficionado esperaba convencido de que Suazo o Funes Mori la iban a embocar. Hoy no hay nadie que garantice esa ilusión.
Rayados no tiene un "matón", ese delantero de área que siempre ha tenido y que preocupaba a los rivales. Berterame es un jugador que, entre otras cosas, hace goles cuando le llega la oportunidad. No juega de "goleador" y ni quién le exija.
El recurso de media distancia pasó a ser le vía directa a la red. Canales, Ocampos, Torres, Corcho Rodríguez reemplazan desde la exquisita pegada la ausencia de ese "matón".
Rayados se hace bolas con la pelota en fase ofensiva. Con el toquecito no llega a ningún lado. Es increíble que no tenga profundidad. No es cuestión de dibujos tácticos, es cuestión de sentido común.
Y para reforzar esa tendencia, Demichelis suele poner de cambio a más talento para juntarse con los otros tantos talentos que no pueden resolver. Un engrudo de futbolistas de buen pie que se hacen comunes en medio de la impotencia.
Rayados tiene escaso balance. Así como gana, también pierde en las dos áreas. A un verdadero equipo, equilibrado y compensado en cargas, esto no le pasa.