UN BUEN SABOR DE BOCA

Sábado 01 de febrero de 2025

Gallos Femenil hizo lo que hace algunos años no hubiéramos imaginado: le arrebató un punto a Tigres Femenil, un empate que le supo a gloria y que vino a refrendar el buen andar del equipo que dirige Fernando Samayoa.

Muchos podrán tachar de mediocre festejar un empate y eso es subjetivo, al final cada uno ver el vaso medio lleno o medio vacío, lo que sí, es que se debe reconocer que, a base de pulmón, las queretanas hicieron lo necesario para sacar de quicio a las más campeonas de México.

Desde antes de que el central sonará el silbatazo inicial, Gallos Femenil tenía la emoción y el ánimo a tope. Una vez que rodó el balón, se acomodó bien en el terreno de juego y no regaló un solo espacio, el premio fue un gol tempranero de Leidy Ramos que le dio el lujo de mandar en el partido.

Logró lo que pocos equipos han podido con Tigres Femenil: desesperarlo. El equipo regiomontano, al verse abajo en el marcador, cayó en frustración y, a pesar de que llegó en incontables ocasiones a la meta rival, no logró ser contundente.

Una genialidad de Jacqueline Ovalle le dio el empate en el segundo tiempo, lo que le dio aire para recuperar el balón e irse con mayor determinación al frente, pero se topó con una línea defensiva que no regaló un solo centímetro y de paso, con la inspirada Claudia Lozoya quien salió en plan grande y simplemente bajó la cortina.

El festejo fue absoluto en La Corregidora, como si se hubiera ganado un campeonato. Fue un punto, pero un puntito a base de corazón y aguante para Gallos Femenil.

Y del otro lado, mucho que reflexionar y corregir, de nada sirve tener el balón en tu poder tanto tiempo si no hay gol. Recuérdenle a Pedro Losa que en el futbol hay situaciones, pero también se gana con goles.

X: @PauGtz03