ES AHORA O NUNCA

Viernes 21 de febrero de 2025

La Selección Mexicana se quedó fuera del Mundial de Australia-Nueva Zelanda en el 2023 e, inevitablemente, hizo sufrir a una afición que tenía fe en el crecimiento del futbol femenil gracias a la Liga MX. A dos años de ese fatídico evento, se ve una versión más prometedora del equipo y no existe margen de error porque hay una deuda pendiente con la gente; debe clasificar para la edición del 2027, sí o sí. 

Luego del vergonzoso desempeño de Mónica Ocampo, la Federación apostó por iniciar una nueva era de la mano de Andrea Rodebaugh, quien llegó para convertirse en la primera Directora de Selecciones Femeniles en la historia del país. La creación de este puesto dejó en claro el compromiso por darle un espacio digno a las mujeres en el deporte de alto rendimiento. 

A su vez, Rodebaugh optó por incorporar como director técnico a Pedro López, entrenador español con un extenso currículum, estudioso de la planificación y desarrollo futbolístico a largo plazo. Durante su paso con la selección, los números han sido mayormente positivos: 27 triunfos, 6 empates y 5 derrotas.

El torneo clasificatorio para la Copa del Mundo del 2027 está a la vuelta de la esquina y la Selección Nacional ya inició su preparación. Entiende que repetir el mismo cuento de la última ocasión le restará credibilidad y, lo peor de todo, representaría la pérdida de una generación de futbolistas con talento y potencial. Sería un papelón porque para muchas es su última oportunidad, ya no llegarían al siguiente. 

Es evidente que el camino no será sencillo, ya que seguramente chocará con selecciones como Canadá o Estados Unidos, consideradas como algunas de las mejores a nivel internacional dentro de la élite. Aún así, México ha demostrado actuaciones a la altura. Prueba de ello, las medallas de oro en Juegos Panamericanos, así como también en los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Los imperios no se construyen de la noche a la mañana. España es el vivo retrato de ello, ya que se tomó las cosas en serio y tuvo iniciativa para idear un proyecto sólido. Después de varias décadas de esfuerzos, hoy presume una copa en sus vitrinas y la Liga F tiene los reflectores encima. 

Pensar en llegar al Mundial, avanzar a instancias finales y ganarlo, es irreal. La exigencia de que México se haga de un lugar en la competencia, en cambio, es bastante razonable. La clasificación es un primer gran paso que debe dar para poder envalentonarse a ir más allá. Si no da el salto, ¿hasta cuándo podremos ver resultados tangibles del avance a escala global? Esto definirá si el equipo está listo, o no, para asumir grandes retos.