Martes 24 de marzo de 2020

Antes agradeció por ser campeón, pero después valoró hasta el simple hecho de poder respirar. La historia de Gerardo Galindo narra lo prioritario que significa proteger la vida para un futbolista que entendió, luego de vencer el cáncer, la importancia de cuidarse personalmente tras una extirpación total de la laringe. Y en un contexto como el de hoy, con la pandemia del COVID-19, dejó en claro su postura: "La salud es lo más importante, incluso que el futbol", le dijo a ONCE, apoyando también el parate del balón en México.

MIRA TAMBIÉN: Consulta toda la información de Rayados

"No existe nada más importante que la salud y que la vida. Yo como deportista pensé que no iba a pasarme jamás nada", contó desde su hogar, donde se protege del coronavirus ante el paro de la Liga. "La vida me sorprende y me da una gran lección donde te recuerda que uno como ser humano debe pensar primero en estar bien de salud, en que las cosas más importantes de la vida son las más sencillas y que dejamos de percibir como el comer, observar, respirar y el hablar", agregó quien fue dos veces campeón con Rayados. Ganó el Apertura 2009 e Interliga 2010. Además, suma dos estrellas con Pumas y una con Necaxa. Pero su título más importante es el que le ganó a la maldita enfermedad.

Años atrás, quien ahora es entrenador de Pumas Sub 15, fue notificado de un nódulo en la garganta que después de dos cirugías terminó por afectar su carrera y su vida, pero no su hambre de levantarse, seguir y continuar haciendo lo que más le gusta. "Estaba en el final de mi carrera, después de Monterrey pasé a Xolos y después viví una etapa en Tecos, donde estuve con poca participación en situaciones complicadas. Apareció un nódulo en mi garganta que no me permitía hablar de todo el bien, fui con un especialista y me comentó que había que extirparlo, que pasaría un mes sin hablar y estaría bien. Decidimos tratarme al final de la temporada", narró el ex mediocampista del Tri (dos goles en diez partidos).

¿Cómo te enteraste?

"Me extirparon el nódulo y al final de la revisión se dan cuenta que es cáncer. Fue un golpe muy difícil, muy fuerte. Fue donde comenzó el proceso de entendimiento por la situación que estaba atravesando y ver qué es lo que iba a hacer para tratarlo y para quitarlo. Es ahí donde veo algunos especialistas, me trasladé a Ciudad de México y me sugirieron que no tenía necesidad de hacer quimioterapias y es ahí donde seis meses tengo que parar de jugar para tratarme, hacerme las radioterapias que después de tres meses lo solucioné y es ahí donde vuelvo a jugar en el Altamira del Ascenso, donde supuestamente ya estaba todo controlado y es donde viene la recaída. Otra vez, un tumor que no solamente toma una cuerda, sino toda la laringe y es donde el especialista decide extirpar todo el órgano".

Jerry, como le conocen, es el claro ejemplo de uno de los temas que más controversia se han generado en las últimas semanas por el impacto que una enfermedad, como el contagio por coronavirus, ha hecho en el deporte. Mientras muchos decidieron parar para entrenar desde casa, otros continúan sin precauciones en la rutina y para él está muy claro cuál es la decisión que se debe de tomar.

¿Qué piensas sobre la actual situación con la pandemia del COVID-19 y las medidas que se tomaron el futbol mexicano?

"La salud es lo más importante, incluso que el futbol. Me parece una medida importante y necesaria. Se están tomando las medidas necesarias, se está organizando y analizando qué es lo que se puede hacer. Es difícil porque todos los equipos, categorías y divisiones se perdieron un ritmo, que va a ser difícil retomar. Habría que hacer un análisis de cuándo sería una fecha aproximada y reunirse pronto para que en cada equipo puedan planificar el regreso. Va a ser importante que los jugadores se mantengan en actividad para que no puedan perder tanta forma y puedan regresar lo mejor posible".

Pese a las adversidades y complicaciones, ¿por qué retomaste el camino del futbol?

"Porque es mi pasión, es lo que más amo, es lo que me encanta y mi proyecto de vida. Después de retirarme tenía claro que quería retirarme en Pumas y que quería ser entrenador ahí y empezar mi carrera. Estoy otra vez donde quería estar, estoy mejor que nunca, más preparado y con mucha experiencia, intentando todos los días aprender y dar lo mejor de mi para seguir avanzando en esta hermosa carrera".

Aparte de la madurez y la experiencia obtenida por el paso de los años, ¿qué cambió en ti?

"Han cambiado muchas cosas. Cambió el camino que yo quería, mis planes, mi proyecto de vida cambió, dio un giro repentino, pero volvió otra vez al camino. También cambió mucho mi físico, mi voz, algunas cosas que no puedo hacer, mi relación con mucha gente, muchas situaciones que cambiaron, pero al final sigo siendo la misma persona. Obviamente creo que creces con la experiencia de esta magnitud y mejoras, así que creo que las cosas llegaron en el mejor momento y estoy disfrutando y aprovechándolo mucho".

¿En dónde te ves a futuro?

"Al inicio tenía muchas dudas por la situación que atravesaba y mis condiciones. Después de casi seis años el riesgo va desapareciendo y queda muy poco de eso porque me doy cuenta de que puedo hacer muchísimas cosas más, de que he aprendido mucho en mi proceso en Querétaro de tres años y ahora en Pumas de un año y medio. Cada vez me apasiona más esto, estoy convencido completamente de que quiero dirigir en Primera División, al primer equipo de Pumas y estar en la Selección Nacional de México. Me veo en un Mundial, estoy convencido de que puedo lograr todo eso y mucho más".

Acá en Monterrey la gente te recuerda como parte del Rayados campeón que comenzó con la famosa "época dorada". ¿Tú qué recuerdos tienes del equipo?

"Recuerdo muchísimo a Monterrey, ese 2009 fue increíble porque yo llego al equipo después de una situación complicada de mucha presión. Llego al mando de Ricardo La Volpe, a hacer pretemporada de un club de mucha exigencia, a un club donde yo tenía muchas ganas de disfrutar lo que era vivir en esa ciudad con esa gran pasión que viven".

El día que llegaste dijiste que lo hacías para ser campeón y lo cumpliste...

"Mucha gente se rió, lo tomaron como a broma y yo tenía clarísimo lo que quería. Así fuimos trabajando, no se pudo dar con La Volpe porque tuvo que salir una semana antes de que iniciara el torneo, la verdad es que el grupo lo asimiló y siguió trabajando para lograr cosas importantes. Se cambió la mentalidad de muchas cosas y muchas formas, a la afición le dieron muchas alegrías y yo la disfruté enormemente, tengo muchos recuerdos de muchos amigos. Me encantaría regresar a la ciudad, a Rayados y ojalá pueda yo tener la fortuna de estar en el cuerpo técnico de esa gran institución".

¿Qué es lo que mejor te describe como persona?

"Soy una persona de firmes convicciones y sé que todo lo que yo puedo imaginar lo puedo lograr en base al trabajo, disciplina, talento y preparación. Tengo clarísimo que tengo condiciones para poder hacerlo y hacerlo muy bien".

Venciste al cáncer y, como ejemplo para muchos, ahora tienes el puesto de director técnico en el equipo de tu vida. ¿Qué otras actividades tienes?

"Disfruto mucho mi trabajo de estar todos los días en la cancha, aprender de los jugadores y transmitirles mi experiencia. Doy pláticas, conferencias motivacionales, hablo de mi experiencia como deportista y de vida, del cáncer como enfermedad y cómo salir adelante. Hablo de que en la vida no hay límites, que puedes lograr lo que sea que ni siquiera puedas imaginar. Me gusta inspirar a mucha gente de que pueden lograr lo que se propongan y que pueden seguir avanzando pese a tantas adversidades. Escribo una columna y otras cosas que intento hacer afuera del futbol, algunas cuestiones de negocios y sigo avanzando en la vida, intentando seguir aprendiendo de todo".

En un país donde cada vez es mayor la frecuencia de despidos por malos resultados, ¿cómo contagiar la filosofía de que el éxito no es el destino, sino el camino?

"Es muy interesante distinguir que el éxito no se basa en resultados, ni en trofeos. Es un proceso de muchos pequeños avances, de muchos pasos, del día a día. El éxito también puede estar ligado a pequeños fracasos que te van haciendo mejorar y aprender y eso también es un éxito que cada día vas caminando, sigues avanzando y disfrutando. Te das cuenta que dos días después ya eres mejor y que pateas mejor con tu pierna inhábil, que eres mejor técnicamente, que ya aprendiste situaciones tácticas, que eres mejor en temas psicológicos hablando sobre todo en el futbol, en este tema tan difícil que dices que se basa solamente en resultados hoy en día".

¿Qué podemos esperar de Gerardo Galindo como entrenador de la nueva generación?

"Uno de los objetivos que yo tengo es precisamente ayudarle a cada uno de mis jugadores a ser mejores, en potencializar todas esas facultades y cualidades para mí es lo más importante, en dejarles algo positivo en todos los aspectos, en verlos crecer día a día y más al final cuando ellos reciben muchas cosas positivas. Por ejemplo, muchos de los jugadores que puedan llegar a una siguiente categoría, a una Selección menor, al primer equipo, debutar. Todo eso lo estoy viviendo, disfrutando y saboreando porque esos éxitos de día con día son míos también, los hago míos y los disfruto porque sé que una pequeña parte de mí está ahí. Para mí el disfrutar todos los días es parte de mi éxito".

Galindo Martínez, de 41 años, en 2019 obtuvo su primer título como técnico en la categoría Sub 14 de la UNAM, pasando ahora en Sub 15 impartiendo la experiencia de un futbolista que pasó siete años en Selección Mexicana y que lleva seis con una madurez de vida que sus alumnos agradecerán.

Fotografía: Mexsport