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Oswaldo Sánchez dijo que su etapa en Torreón fue algo "simplemente mágico". Repasó los títulos y se acordó del Chupete. ¿Lo quiso Tigres? Nos contó todo.

Por Juan Carlos Monroy | FOTO:

Domingo 17 de mayo de 2020

Cuando parecía inminente que el retiro de Oswaldo Sánchez era enfundado en la casaca de Chivas, el arquero no escatimó en ponerse un nuevo reto en su carrera.

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A pesar de haberlo ganado todo, el conformismo nunca fue parte de su esencia. Siempre quiso más. Es entonces cuando la prueba de salvar a Santos del descenso apareció. La convicción fue tal, que no solo era evitar la quema, sino soñar en grande y poner a los Guerreros en el olimpo de los ganadores. Lo terminó logrando.

Unos 340 juegos oficiales con el cuadro de la Comarca, un par de campeonatos de Liga y el cariño de la afición, es parte del reconocimiento que Oswaldo ahora atesora entre sus mejores momentos como portero profesional. "Soy un tapatío muy lagunero", le confesó a ONCE. Sánchez, hoy de 46 años y quien se retirara de la actividad en diciembre del 2014. Claro, en Torreón y después de 21 años de carrera.

"Fue muy buena etapa en Santos, padrísima, así la pudiera describir. Un equipo que se hizo grande a base de sufrimiento de pelear el descenso, a tantas insatisfacciones que nos daba de inicio de ese proceso que encabezó (Alejandro) Irarragorri y Daniel Guzmán, y lo que se consolidó después fue muy padre".

Pero eres Chiva, ja…

"A ver, yo siempre digo que mi segundo equipo, y lo llevo en el alma, es el Santos. Todo mundo sabe que tengo una afición chiva de nacimiento, pero lo que vivimos en Torreón es algo simplemente mágico y me siento muy identificado con el equipo lagunero y los colores de esta gran institución".

¿Te imaginaste que llegaría tan rápido tu primer título con los laguneros?

"Sí, lo pensamos y soñamos. Con la planeación del equipo que se había armado, daba para pensar que primero había que salvarse del descenso y después en el campeonato, porque sabíamos de la infraestructura del equipo y la capacidad de los jugadores".

Era un equipo muy completo el de aquel 2008…

"Por supuesto. Si tienes a una defensa como (Fernando) Ortíz, el Guty (Estrada), al Chato Rodríguez, Loro (Jiménez), Matías (Vuoso), Daniel Ludueña, entre otros, te daba para pensar que el equipo podía tirarle al título. Me siento muy contento de haber llegado a Santos. Siempre le digo a la gente que soy un tapatío muy lagunero, porque lo que se vivió, ha trascendido más que solo el futbol".

Hace unas semanas Matías Vuoso nos relató aquella Semifinal de Vuelta ante Rayados del 2008 donde igualmente estuviste presente ¿Es ese encuentro el fiel reflejo de lo que significa ser un Guerrero?

"Sí, y muchas cosas se vienen a la mente. La gente la tiene muy fresca, porque algo que parece negativo, siempre va a tener cinco veces más fuerza que algo positivo. Parecía que todo estaba perdido y vino ese gol de Fernando Arce de cabeza, y todo cambió, el equipo se conectó otra vez y ahí consolidó el sueño de poder ser campeón".

Una llamada de atención oportuna, que al final tuvo su recompensa ¿cierto?

"Nos dimos cuenta de la fortaleza que teníamos no solo como grupo, sino como seres humanos y futbolistas, conectados con la gente, sabiendo que la Final se jugaría en casa después. Pensábamos que teníamos el campeonato y que no nos lo iba a robar nadie. La comunión que hubo con el público toda esa semana fue sensacional: en las calles y en el camino al estadio. Antes de esa final contra Cruz Azul, se sentía un sabor y fervor de campeonato".

Hablando de Finales, fuiste partícipe de una batalla de locura entre Santos y Rayados en Concachampions 2012-2013 ¿Qué sucedió en la Vuelta? Puesto que parecía imposible que Monterrey pudiera responder.

"En el futbol nunca puedes dar por sentada una victoria, porque todo puede pasar. Nada está escrito. En ese momento el equipo se relajó un poquito, creyó que tenía el campeonato y siento que los movimientos que vinieron de la banca no fueron los idóneos, porque el partido siguió abierto en lugar de cerrarlo. Recuerdo por ahí el ingreso del Loco Cárdenas, donde tal vez era meter otro central para cerrar la pinza atrás. Monterrey se vino con todo y encontró goles en momentos definitivos. Fue de las Finales que más nos dolió perder, porque de haberla ganado, significaba abrir un Mundial de Clubes".

Y en aquella ante Tigres del Apertura 2011 ¿Consideras que eras merecedor de la tarjeta roja en el Uni?

"No, fue demasiado estricta. Creo que por el momento del partido, con la cancha mojada, es cierto que hay un contacto. Está bien, por ahí era penal y amonestación, pero no era el último hombre. Salí a achicar hasta prácticamente el punto del penal. Con toda la fuerza quise estirar la pierna por si Danilinho pateaba al arco y pudiera taparla. Volteo la cara un poco y por inercia, la pierna se levanta un poco y sí terminé llevándomelo. Él también la disfraza y se tira un clavadote. Penal sí era, amarilla también, pero expulsión fue demasiado drástico y eso sí condicionó y cambió la historia del partido, porque era el minuto 7 del mismo".

El CHUPETE Y CARDOZO

Oswaldo se destacó por ser un jugador de mando. Muchas veces capitán, de garra y sobre todo lucha por su meta. Por ende, los piques ante sus rivales no se hacían esperar. Lo más memorables: Humberto Suazo y José Saturnino Cardozo. Batallas épicas que quedaron en la memoria del aficionado al futbol mexicano.

¿Cómo era el enfrentar al Chupete?

"Siempre fue una motivación enfrentarlo a él, pero hubo otros también. Lo tengo que decir: simplemente hay jugadores que de alguna te toman la medida en muchos sentidos. Humberto me metió muchísimos goles, algunos trascendentes, otros no. Los sufría mucho porque de repente hubo algunos que fueron definitorios para cosas importantes, pero la gente no se acuerda de muchas cosas, también en ese tipo de partidos le atajé infinidad de pelotas importantes y difíciles a Humberto".

¿Y con Cardozo?

"Yo era un tipo mediático, que de alguna forma en los equipos donde jugué tenían una fuerza importante sobre mí. Era el capitán, porque tenía esa personalidad de ir a encarar a cualquiera. Fui un tipo apasionado en mi chamba y cuando esos tipos son referentes, van a tener piques con el que sea, porque terminas cayéndole gordo a todos y eso es una realidad. Los de tu equipo te pueden apoyar, pero para los otros eres chocante, porque eres el capitán, el que grita y levanta los brazos, el que exige. Esa gente en México no es tan querida".

Mucho se habla sobre si los duelos de Santos ante Tigres y Rayados son Clásicos ¿Los consideraste como tal enfundado en la casaca lagunera?

"Sí, claro, son Clásicos regionales, es una realidad. Vamos a ser claros, los Clásicos del futbol nacional son: Chivas vs América, Chivas vs Atlas, Tigres vs Rayados y Cruz Azul vs América, pero yo creo que el Clásico regional de esta zona de Torreón sin duda es contra Monterrey y Tigres. Son emocionantes y ha habido cosas importantes. El gol de Fernando Arce y el doblete de Oribe Peralta (Semifinal vs Tigres, Clausura 2012), han sido partidos que tienen un sabor especial. Hay que recordar también las malas, nos ganaron unas Finales y esa rivalidad, a grandes rasgos, ha generado una conciencia tipo clásico en la región lagunera".

TALAVERA Y JONA

Hablando de arqueros: ¿Te consideras como un padre en la profesión de Alfredo Talavera?

"Sí, y si le preguntas a él, también te lo va a decir. Más allá de que físicamente nos parezcamos mucho, no solo en el estilo para jugar sino que en el propio físico, el portero que es titular en un equipo, siempre va a ser referenciado por los que vienen abajo. Todos los días entrenábamos juntos, se la pasaba preguntándome de todo y es normal que mientras vas tomando tu estilo y propia personalidad deportiva, vas imitando al que es titular donde estás. Talavera tiene condiciones brutales y descomunales".

¿De Jonathan Orozco qué me dices?

"Es un gran portero. Es un tipo que comprobó su capacidad en Monterrey y así es el futbol, como profesional de repente puedes jugar en equipos que ni te imaginas. Yo debuté en Atlas, me fui al América y luego a las Chivas, el acérrimo rival. Lo ha hecho bien, tiene buenas condiciones, es trabajador y creo que tiene potencial para seguir creciendo porque está en una edad deportiva importante para la portería. Le auguro y deseo mucha más suerte".

¿Qué destacas de Santos como club?

"Siempre ha sido una gran institución. Me di cuenta de su estructura muy organizada que tenían en todos los sentidos, del proyecto a largo plazo de crecimiento, de expansión, de desarrollo y, sobre todo, de convicción hacia el objetivo principal que era buscar campeonatos y no solo formar buenos jugadores, sino que buenas personas".

Jugaste en Chivas… ¿a qué atribuyes que un equipo de tradición e historia como Guadalajara registre cinco torneos consecutivos sin clasificar?

"A que el futbol es así. De repente a Chivas se le complica más contratar jugadores importantes, porque cuando preguntan por un jugador mexicano que está sobresaliendo, se lo venden carísimo y para muestra ve lo que pasó este torneo con la gente que compró. Le invirtió una millonada y eso no te garantiza que el equipo vaya a ser campeón".

¿No crees que ha venido a la baja el trabajo de cantera?

"En ese sentido se dejó de trabajar, se despidió mucha gente tal vez de Fuerzas Básicas que era útil para proyectar y sacar jugadores y consolidarlos en una esfera nacional. Chivas debe tener referentes importantes en Selección Nacional y lo cierto es que no los tiene y cuando esto pasa, tarde que temprano va a adolecer de buenos resultados".

¿Te buscó en tu carrera algún equipo del futbol regiomontano?

"Sí (NdeR: el interés era de Tigres) y decidí mejor quedarme en Santos. Si ya me había tocado las mieles de tener reconocimientos individuales: nueve trofeos de mejor portero de México, dos trofeos de mejor jugador de México, campeón con Chivas, jugar Mundiales, Sub 20, Olimpiadas, me faltaba experimentar algo diferente y eso era el estar en el equipo que en ese momento estaba posicionado  en el último lugar y ve qué padre que haber arriesgado todo ese prestigio, tuvo una recompensa muy buena porque éste equipo se hizo grande y fue de los equipos de la época".

Fotografía: Mexsport

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