Domingo 27 de septiembre de 2020

En junio de 2001 arribó a México un joven arquero argentino con la ilusión de dar el salto en su carrera y poder jugar en Primera División. No se encontró con lo que esperaba y tuvo que remarla de abajo. Se fue campeón de todo, pero se quedó con las ganas de conseguir un último título antes de su retiro. "Estuvimos a punto de dar vuelta la serie, pero no nos alcanzó", lamentó Federico Vilar sobre su adiós con la playera de Xolos. El guardameta charló con ONCE sobre su carrera, la Selección Argentina, Messi, Maradona y el adiós con la playera de Tijuana. Imperdible.

Llegó como un desconocido, lo mandaron al peor equipo del ascenso, lo tuvieron en cuenta para la Primera y fue protagonista de la última época gloriosa del club. Vilar brilló con Atlante, donde es ídolo y el cual espera que regrese a las primeras planas. "Será cuestión de tiempo, la historia se tiene que acomodar", parafraseó.

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De jugar en la segunda de Argentina, a ser citado por Maradona. El cariño y el sentido de pertenencia que tiene con los Potros, el daño que le hicieron al Ascenso y su comienzo como entrenador en el club de su ciudad natal. Una entrevista a puro reflejo.

Vilar y su adiós con Xolos de Tijuana

Consiguió 33 puntos en 17 juegos, clasificó primero y era favorito ante León, el rival de turno. Con un Dayro Moreno intratable y un equipo que sabía a lo que jugaba, el Xolos del Piojo Herrera no pudo pasar de Cuartos de Final en ese Apertura 2016.

Federico Vilar, líder por naturaleza y trayectoria de ese plantel, se quedó con las ganas de retirarse levantando una copa. "Me costó cuando llegué, Miguel me motivó y quedó esa espina", le dijo a ONCE.

Hay equipos que se los recuerda por los campeonatos que ganó, o por la forma en que lo hizo. Hay otros, que les ocurre lo mismo, pero por el simple hecho de no ponerle la cereza a un postre que llevó toda una fase regular construir. Eso le ocurrió al Xolos de Miguel Herrera.

¿Qué te dejó Xolos?

"Fue el final de mi carrera. Me costó mucho cuando llegué, porque no me podía poner en forma física y futbolística. El primer año no me sentía cómodo y yo vislumbraba que estaba cerca el final de mi carrera, pero de todas maneras pude tener un último torneo a un alto nivel".

¿Cuánto influyó que el técnico fuera el Piojo?

"Fue importante Miguel Herrera. Me motivó a seguir un torneo más y que pudiera ser parte de su equipo. A mí también me liberó mucho y pude disfrutar ese torneo. Ahí fue el final. Esa última etapa, que es la del cierre, fue muy importante".

No pudieron coronarse en los dos torneos, ¿Te quedó esa espina?

"Siempre te queda la espina de no coronarlo. Cuando se hace una Liguilla, estas con la ilusión de poder llegar al máximo por la gran paridad que hay entre los equipos. Nosotros llegábamos en buen nivel, tuvimos un mal partido de Ida de visitante, estuvimos a punto de dar vuelta la serie, pero no nos alcanzó".

Federico Vilar inició desde abajo

Pasó por Atlante, Morelia, Atlas y Tijuana. Fueron más de 500 partidos en la Liga MX, de los cuales más de la mitad defendiendo el arco de los Potros, club que lo arropó cuando llegó en el 2001.

Por 15 años, el futbol mexicano fue su casa y no se arrepintió de la decisión de haber arriesgado todo para lograr su sueño de jugar en Primera División.

Los sueños no siempre se cumplen como uno lo espera. A Vilar le pasó algo así en su arribo a tierras aztecas, donde no se encontró con lo que esperaba o, mejor dicho, lo que le habían prometido…

¿Cómo fue venir a México tan joven?

"Si bien era joven, ya tenía más de 20, estaba en ese momento en donde uno busca la mejor oportunidad para desarrollarse en el futbol, crecer. En ese momento, después de haber jugado dos años en el Nacional B, surgió la posibilidad de ir a México, con la propuesta de llevarme a una institución que tenía varios clubes, algunos en primera y otros en el ascenso. Así fue como me decidí y llegué al club más chico que tenía la organización, que fue con Deportivo Zitácuaro en la división de Ascenso".

¿Con qué imaginabas encontrarte cuando viajaste a México?

"Perseguía mi sueño, que era jugar en Primera División. Quería ser jugador de Primera a toda costa, y creí que ir al futbol mexicano me iba a acercar a ese sueño. Me costó al principio porque no fue lo que esperaba".

¿Te mintieron?

"No siempre la persona que te lleva te habla con claridad, no siempre te dice la verdad. Terminé yendo a otro club y no al que me habían dicho. De todas maneras, ya estaba en México y quería quedarme porque veía que podía ser un lugar que me podía desarrollar, y, en definitiva, no me equivoqué".

¿Adónde te habían dicho que te llevaban?

"Me habían nombrado al Atlante, que estaba en Primera División, o el Veracruz, que de los clubes que tenían en el Ascenso era el de más renombre porque era un equipo con historial en Primera. La propuesta era esa, al Ascenso con el Veracruz, que tenía la ambición de ascender".

¿Y dónde terminaste jugando?

"En la misma categoría, en la división de Ascenso, pero era un equipo que recién había ascendido. De todos los equipos que tenía el grupo, era el de menos renombre".

"Persevera y triunfarás", una frase tan común y tan cierta. Un claro ejemplo es el nacido en Rojas, una ciudad a 240 km de la capital del país, con menos de 20 mil habitantes. La peleó, se aguantó jugar en el Ascenso, y llegó al primer equipo.

¿Qué valor tiene ser uno de los máximos ídolos de Atlante?

"Encontré mi lugar, me pude desarrollar y aunque arranqué en una categoría menor, tenía esa idea de poder llegar al primer equipo. Fue un momento donde Atlante estaba en reestructuración y al siguiente año incorporó jugadores de todas las filiales que tenía y me empecé a desarrollar en Primera. Fue sentirme realizado, contento y feliz de estar en un lugar cómodo. Feliz de haber sido parte tantos años de esa organización".

Después de todo lo que viviste, ¿te duele verlo donde está hoy?

"Sí, por supuesto. El que pasó por el club o los mismos hinchas, encuentran mucha afinidad con ese club, porque es muy particular, tienen un montón de valores que hacen enamorarte de ese equipo. Entonces, hoy ver que sufre, que lucha, que intenta regresar o que está en un lugar el cual muchos creemos que no le corresponde, a muchos nos duele".

¿Estás al tanto de lo que pasó con el Ascenso?

"Sí, lo sigo bastante, estoy siempre pendiente del futbol mexicano, me siento parte más allá de no jugar más y que hace tres años que estoy en Argentina. Me identifico mucho y quiero que mejore, lo miro siempre, y todo lo que está pasando lo sigo de cerca".

¿Tienes conocidos que te hayan dicho cómo se sienten?

"Sí tengo muchos compañeros que están en el Ascenso y me identifico con ellos porque fui parte de esa categoría, sé lo que lucha un jugador del ascenso, y la importancia que tiene el futbol en la sociedad, que no es solo de Primera División. Es el deporte más popular y tiene que agrupar a todas las divisiones, porque así lo requiere en todo sentido. Hoy que esté con esta problemática, es preocupante".

Guardiola, Messi y Maradona en la vida de Vilar

Vilar nunca pensó que en el camino iba a tener a Messi como rival y compañero, además de recibir un llamado de Diego Maradona para ponerse el uniforme de portero de la Selección Argentina.

Lo ganó todo. Liga, Copa y Concachampions. Atlante y Morelia tuvieron al número 3 levantando un trofeo con la cinta de capitán en el brazo izquierdo. El Apertura 2007 con los Potros, la Copa con Morelia en Ap. 2013 y campeón de Concacaf con Atlante en 2009. Títulos sobran.

Pasaste de estar jugando en la segunda categoría de Argentina, a enfrentarte al Barcelona de Guardiola, ¿Cómo fue ese cambio tan brutal?

"Los cambios se fueron dando en mi carrera paulatinamente. Si bien, jugué dos años en Huracán de Arrecifes en el ascenso de Argentina, después pasé al ascenso de México y debuté en la Primera División, y así fui cumpliendo cada uno de los objetivos que me tracé. Hasta que logramos el objetivo más importante que se puede aspirar como jugador, que es conseguir el título de campeón. Eso nos dio la posibilidad de llegar a jugar un Mundial de Clubes. Las cosas se fueron dando y las tomaba con total naturalidad".

¿Hoy sientes una adrenalina cuando recuerdas esos momentos, que antes no?

"La adrenalina se siente siempre, el hecho de jugar, entrar a un campo, enfrentarte a quien sea con el objetivo de ganar, es una adrenalina que no se compara con nada y no hay otra sensación igual en otro aspecto de la vida. Con esto quiero decir que jugar al futbol es único. Ese es el sentir durante de la etapa de jugador profesional y el después también, que te marca por saber que no volverás a jugar al futbol, es un tema a resolver muy importante".

¿Te ilusionaste con ir al Mundial de Sudáfrica 2010?

"Sí, fui parte de un par de convocatorias, que fueron pocas, pero gratificantes. Desde ese momento, siempre tuve la esperanza y la ilusión de continuar en el proceso, pero no se pudo dar".

Tenías a Maradona dirigiendo y a Messi jugando contigo. ¿Te pusiste a pensar eso en algún momento?

"Por eso digo, en ese momento no te pones a pensar la importancia, lo tomas con naturalidad y quieres estar a la altura de las circunstancias y aprovechar el momento. Tienes que estar dispuesto a lo que se requiera y es la mentalidad que tienes que tener. Era un jugador de futbol y tenía que estar capacitado para lo que fui convocado. Se pasó todo muy rápido, eso sí. Fue muy rápido, en unos meses, pero fue uno de los hechos lindos y destacados que guardo en mi memoria".

¿Alguna vez te tentaron de la Selección de México?

"No, nunca hablé con nadie de la Selección".

¿Qué hace ahora Federico Vilar?

¿En qué andas actualmente?

"Estoy en el club de mi ciudad desde hace tres años y medio. Me desempeñaba como el director deportivo del club y este último año como director técnico del primer equipo. Es una liga amateur, pero tenemos el deseo de seguir evolucionando como institución. Logramos pasos importantes".

¿En qué categoría juega?

"Argentinos de Rojas (nombre del club) juega en la Liga de la Ciudad de Rojas. También juega en Ligas Regionales".

En esta nueva faceta, ¿Están las ganas de llegar a México?

"Me gusta la función. Lo que quiero ahora es empezar a desarrollarme y evolucionar en mi carrera. No sé dónde serán los pasos siguientes, pero trataré de que sean para evolucionar y crecer, y aportar lo mejor de mí".

¿Te quedó alguna cuenta pendiente en México?

"No, de México soy un agradecido. Todo lo que viví como futbolista, y lo que me brindo el país a mí y a mi familia, donde pude crecer en todos los aspectos, soy un agradecido total, con el país y con el deporte. Le tengo mucho cariño al futbol mexicano y valoro mucho esta profesión. Siempre intenté darle todo y fui gratificado con devoluciones muy buenas que me dio el deporte".

Fotografía: Instagram