Lunes 02 de diciembre de 2024

La remontada y el milagro no fueron posibles para Tigres que, ni siquiera, pudo convertir un gol durante 180 minutos frente a Atlético de San Luis, y el 3-0 de la Ida le puso fin a un mal semestre. No consiguió un título en todo el año y en cuatro de las cinco competencias terminó fuera tempranamente.

La llegada de Veljko Paunović en el verano, tras una salida caótica de Robert Dante Siboldi, trató de arreglar todos los problemas. Sin embargo, no estuvo a la altura en ninguna de las competencias que disputó.

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Y no solo se trata de lo que no consiguió el serbio, en la primera mitad del año los felinos no pudieron igualar lo del 2023. La Champions Cup de Concacaf fue la última llave de la puerta del Mundial de Clubes, pero Tigres nunca pudo abrirla, ni cerca estuvo cerca de hacerlo.

Con la inercia de un plantel que venía de ser campeón y finalista el mismo año, dejó en el camino a Vancouver Whitecaps sin problemas en la Primera Ronda; tampoco batalló con el Orlando en Octavos, pero se topó con el mejor de la MLS en Cuartos, el Columbus Crew. El Universitario fue testigo de la caída por penales, en un partido donde el pecado fue el mismo que lo persiguió a lo largo de todo el 2024: la efectividad.

Posteriormente, arrancó un nuevo sueño en Liguilla y el primer obstáculo fue Rayados de Fernando Ortiz. El conjunto auriazul perdió de local, no pudo darle la vuelta a la llave y cerró una primera mitad del año para el olvido.

LA ERA PAUNOVIC 

En medio de una novela veraniega, de dimes y diretes, de declaraciones con fuego cruzado, la directiva decidió no ir más con Siboldi, quien ya estaba renovado, según el propio DT. Tuvo que moverse rápido y fue por Veljko Paunović, quien venía de pegar el portazo unos meses atrás en Guadalajara.

La pretemporada ya estaba armada y el plantel tuvo que adaptarse a nuevos conceptos. Fue dura, hasta con triple turno, todo para llegar en buenas condiciones al primer examen de la temporada que era la Supercopa MX contra el América Bicampeón.

Esa Final tuvo un carácter casi amistoso, más allá de lo oficial que era la copa. Tigres cayó 2-1 ante América en el primer partido del serbio como DT auriazul y arrancó con el pie izquierdo su ciclo en San Nicolás.

En el comienzo del Apertura 2024 encontró regularidad, resultados y todo marchaba viento en popa en Leagues Cup, hasta que cayó de manera sorpresiva contra New York City FC y desmoronó lo bueno que estaba construyendo el equipo. La causa principal fueron las rotaciones de Paunović, las cuales se ajustaban a un ‘plan’ del entrenador.

Tuvo un bache en el torneo con una dura derrota en el Clásico Regio, otra caída de visitante en Mazatlán, y una levantada en el cierre antes de la Liguilla. La clave fue acertar con un cuadro base, algo a lo que estaba negado el propio DT.

Ganó partidos importantes, se acomodó tercero en la tabla y se puso el traje de favorito para la Liguilla, pero en la Ida de los Cuartos de Final, el método Paunović  intentó algo diferente a lo que venía haciendo y no le funcionó. Dejó fuera a Córdova, además de que tenía entre algodones a Carioca y Gignac.

Recibió un golpe que terminó siendo el nocaut: goleada 3-0 en la Ida contra Atlético San Luis y un mar de dudas para la Vuelta. Consciente, se fue por lo básico, lo que había funcionado, pero este ataque felino tuvo la pólvora mojada durante los 180 minutos.

La gente lo señaló como el principal culpable, abuchearon su nombre en la previa al choque definitorio e inundaron las redes sociales de pedidos de renuncia. El DT dejó todo en veremos.

El 2024 se terminó sin títulos. No pasó de Cuartos de Final en la Champions Cup de Concacaf; fue eliminado en la misma instancia por Rayados en el Clausura; cayó en la Final de la Supercopa MX ante América; quedó fuera en Leagues Cup en Octavos a manos del New York City y la reciente caída contra San Luis en Cuartos. Un 2024 para el olvido.