Lunes 24 de febrero de 2025

MAZATLÁN, México (Enviado).- Hace falta ver un par de partidos de Mazatlán para darse cuenta de que Nicolás Benedetti juega a otra cosa, que posee una calidad única, pero que fue un jugador más de esos que las lesiones no lo acompañaron en su carrera. La joya colombiana que está volviendo a ser.

Arrancó en un Deportivo Cali que venía de ser campeón, por su talento, no le costó mucho hacerse un lugar, pero por una cosa u otra no logró levantar un título. Benedetti siempre se quedó en las puertas de conseguir algo con el Cali, como le pasó en 2016 y 2017, por Liga y Copa Colombia.

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No tardó mucho en llamar la atención de un grande como el América, que decidió ficharlo por más de USD $5 millones de dólares. El escenario era casi el mismo que cuando debutó, ya que arribó a principios de 2019 a un equipo que había levantado el título a finales de 2018.

Miguel Herrera era el DT de ese América y rápidamente lo mandó a la cancha. Era el típico enganche colombiano, habilidoso, con calidad de sobra, pero que le faltaba ese último toque para consagrarse como el distinto del plantel.

Febrero y marzo fueron productivos para Benedetti, que convirtió un gol a Chivas por Copa MX, otro a Tigres (su primero en Liga), era titular indiscutido, pero apareció la primera lesión: fractura en el dedo del pie en la Final de Copa MX que no le permitió ser parte del cierre de ese Clausura 2019. La temporada acabó de manera tempranera.

La segunda parte de ese año, el Ame fue protagonista, ya que llegó a la Final contra Rayados. El colombiano alternó entre titularidad y suplencia, pero pudo jugar la Liguilla. No levantó la Copa, aunque se sacó esa espina de estar presente en el momento decisivo del torneo.

En 2020 arrancó su calvario. En enero fue citado con la Selección Sub 23 de Colombia para disputar el Preolímpico de Tokio 2020, pero solo logró disputar dos partidos, ya que se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda y no llegó a jugar ni un encuentro en esa primera mitad del año con las Águilas.

Volvió el 2 de septiembre de 2020, casi 8 meses más tarde, pero la alegría duró solo un par de meses. El 19 de octubre, en la caída 3-2 ante León, fueron los meniscos los que le complicaron las cosas y lo tuvo otro mes fuera.

Ese 2021 alternó buenas y malas en el América, pero la falta de oportunidades en el cierre de año lo obligaron a buscar nuevos horizontes y en el radar apareció Mazatlán, equipo que apenas tenía poco más de un año de aparición en la Primera División de México.

Con regularidad, gozó de un 2022 productivo, en un club que no peleaba en los puestos de arriba y que tenía como objetivo poder colarse al Repechaje. Eso llevó a la institución a comprar al futbolista, ya que se adueñó de la ficha del colombiano y firmó un contrato por 3 años.

La primera parte del 2023 fue un espanto para los Cañoneros, que apenas pudieron sumar 7 puntos en ese pobre Clausura, pero la segunda demostró todo lo contrario. Benedetti fue figura en un equipo que funcionaba, con goles, asistencias, demostraba que estaba de vuelta. Hasta que volvió a romperse los ligamentos.

Esta vez fue la izquierda la que sufrió la misma desgracia que la derecha había tenido que pasar unos años atrás. Su último encuentro fue Tigres, el 30 de septiembre de 2023, y reapareció contra Querétaro, en octubre de 2024.

Usó esos meses del cierre de año para ponerse en forma y tomar ritmo de cara al 2025. Recuperado, con varios duelos en la espalda, llegó el momento del colombiano para demostrar que ese crack que fueron a buscar a Colombia siendo tan joven todavía tiene algo que dar.