Lo complicó Alonso

14 - enero - 2019

A Rayados no se le escapó el triunfo ante León, sino que más bien provocó el empate. Esto se entiende desde la lectura conceptual del juego: si no garantizas lo obtenido, probablemente se multipliquen los riesgos a que el rival consiga revertir su sentencia.

Y a Rayados le pasó exactamente eso. Creyó en el valor del resultado, pero no así en las obligaciones para controlarlo. Lo quiso hacer defendiendo y se autogeneró temores innecesarios y peligrosos. El final de la película estuvo directamente ligado a ese cierre cargado de incertidumbre.

Alonso terminó por ahogar al equipo con el ingreso de Celso Ortiz. Supuso que plagar de piernas el mediocampo podría ayudar a bloquear la reacción del León, pero ocurrió todo lo contrario: Rayados entró en modo hibernación.

Esto sucedió por la naturaleza del hecho: con Ortiz -por Pabón-, el equipo jaló todo hacia atrás y se resintió una zona ofensiva que más demandaba apuntalar y refrescar. Meza y Zaldívar, como extremos, terminaron expuestos a la soledad porque la prioridad fue esperar más cerca de Barovero.

Ese gesto conservador de Alonso le impidió a Rayados sostener la ventaja jugando y atacando, y pasó a un modelo reactivo que no sabe manejar. En el semestre pasado perdió y cedió mucho en ese sentido, tirándose atrás, quizás por caprichos tácticos que no obedecen al perfil del equipo.

Rayados tiene plantel para otra cosa y necesita estar siempre dispuesto a instalar el juego en campo contrario.

Meza dio señales que puede jugar en posiciones diferentes, pero necesita socios. Si lo condenas a bajar por su pelota y no que ésta le llegue a él, al ex Independiente se le recorta la visión y la explosión.

Meza no es un jugador para que le tiren balones en largo, sino darle balones en corto para que resuelva. Si lo pones para que haga jugar al equipo, pero simultáneamente le quitas un socio ofensivo (Pabón) y decides aguantar el resultado, suena a una contradicción.

El propio Alonso post partido dijo que el equipo venía jugando bien, pero le echó la culpa a la "desconcentración".

Puede ser, porque Rayados, ya con Meza, estaba concentrado en generar más en ofensiva que en concentrarse en defender un resultado.

Sin embargo, con ese cambio de dirección se complicó y el técnico debió hacer una autocrítica menos ligera y analizar los motivos de ese comportamiento en la cancha.

"Desconcentración" en el futbol está mucho más vinculado a la pérdida de referencias defensivas, lo que implícitamente confirma la decisión de Alonso de especular, algo que no reconocerá.