¿Y los genios de la comercialización?

06 - febrero - 2019

El otro día, en una plática informal, escuché a un directivo decir que la Copa MX y la Liga Femenil, lejos de no redituar en los equipos, son inversiones sin retorno. Sin embargo, ambas competencias son una obligación que cada club debe asumir porque, en algunos casos, los frutos van más allá de lo económico.

Ese directivo nos platicaba que abrir y operar un estadio cuesta de 400 a 800 mil pesos, según el partido y las necesidades que requiera. Los partidos de Copa MX no los pagan las televisoras, la única manera de que se gane en esa competencia alterna es que exista un fuerte patrocinio que la auspicie, como hasta hace un semestre había.

Sólo a los clubes de Ascenso les funciona la Copa en términos económicos, debido a que los equipos de Primera División que visiten, más aún si se trata de un grande, dejan muy buena taquilla en estas plazas que por lo regular reportan bajas asistencias en la competencia de Liga.

El único beneficio de la Copa para los clubes de Primera, según dicho directivo, es el fogueo de los jóvenes y la suma de minutos para los elementos suplentes que ven poca actividad en la Liga. Es hasta las instancias finales cuando las entradas comienzan a mejorar y, entonces sí, quedan ganancias al abrir el inmueble.

La plática llegó al punto de la Liga Femenil, donde la conclusión fue que la mayoría de los equipos de mujeres son una inversión poco o cero redituable. La única ganancia directa es el pago de las televisoras que transmiten a los clubes. Ejemplo, el costo por abrir el estadio Akron para un partido de Chivas como local lo cubre FOX, o TDN con Tigres, etc.

Pero ¿qué pasa con los clubes que no tienen televisora o son mal pagados debido a la jerarquía del equipo? En definitiva, se tendrá que buscar un modelo de negocio que pueda solventar la Liga de mujeres. Creo que el potencial es grande, la voluntad por comercializar es casi nula.

La otra situación es que los dueños ven a sus equipos con un signo de pesos, sin pensar en el arraigo y sentimiento de pertenencia que están generando sus equipos de mujeres y el cariño que está tomando la afición por las jugadoras. Ahí hay un nicho de oportunidad.

Bienvenidos los genios de la comercialización y el marketing, la Copa MX y la Liga de mujeres los necesitan.