Alonso no le halla

25 - febrero - 2019

Rayados todavía no ha perdido partidos, pero sí bastante futbol respecto a lo mejor que había mostrado al comienzo del torneo cuando ofrecía ciertas garantías tácticas. Hoy ya no las tiene.

Es llamativa y notoria la involución en el equipo de Alonso. En Morelia ya había avisado Rayados de que no estaba cómodo en el campo. Sin sociedades, sin una forma definida, sin juego colectivo, sin profundidad y sólo atado a recursos individuales.

En ese partido, el factor Funes Mori fue determinante. Sin el Mellizo, los dos juegos posteriores -ante Alianza en El Salvador y frente a Puebla-, han sido muy raquíticos y sin gol.

La conclusión es directa: Rayados podrá tener muchos jugadores, pero el plan de Alonso no funciona. No se ve debajo de los nombres una base sólida, una idea que sostenga la propuesta y una combinación de futbolistas en campo acertada.

Alonso tiene mucho de dónde jalar, pero no ha encontrado una compatibilidad estructural. Esto es que en el manejo de los perfiles no ha dado en el blanco. Busca e insiste con sociedades que no se dan y las variantes que pretende no salen por la simple razón de que no están alineadas al formato.

No es lo mismo Gallardo que Vangioni por la izquierda, Avilés que Pizarro por esa misma banda y Funes Mori que Zaldívar o Bareiro como delantero centro, por citar algunos movimientos.

Da la sensación de que Alonso cree que la abundancia le da nivel, independientemente del momento y las aptitudes de los jugadores. Lo que no ha descubierto aún el entrenador es quiénes pueden jugar juntos y quiénes no.

Pizarro y Meza, para funciones similares, no funcionan ni por características ni por propósitos colectivos. Sin embargo, Alonso pretende forzar una relación en cancha entre ambos futbolistas y el equipo gasta muchísimas energías en encontrarlos.

Esto es más una pérdida de tiempo más que un avance hacia la consolidación de un modelo ofensivo con más volumen de juego.

A Meza se le recortan muchas atribuciones y la espesura de Pizarro le quita profundidad al equipo, aunada a su naturaleza de tirarse más al centro.

Con esta foto, la tendencia de Rayados es inclinar toda su gravedad futbolística hacia la derecha, desperdiciando toda la franja izquierda que antes con Pabón o Hurtado se le sacaba mayor provecho.

Apostando a sociedades que no dan, es un déja vu de aquella insistencia que tenía Alonso por mantener de pie a Urretavizcaya en el torneo pasado.

Rayados no genera y por lo mismo se degenera todo el aparato ofensivo. Los balonazos al área son el primer recurso de ataque y apenas Funes Mori cuenta con la capacidad para corregir toda esa ola de avances sin sustento como para conservar el maquillaje.

En algún momento, el poco futbol lo iba a arrastrar a Rayados hacia un estado de vulnerabilidad y si aún no ha perdido es de pura casualidad. Alonso necesita encontrar el equipo, aunque ello implique dejar de respetar figuras en pos de un bien común.