Quedando bien

Sábado 26 de junio de 2021

Como dijo el filósofo: “El futbol es lo más importante, de las cosas menos importantes”, la frase atribuible a Jorge Valdano, encierra una de las verdades que describen este medio y el interés muchas veces desmedido por quienes les gusta verlo, disfrutarlo o jugarlo.

Ese interés muchas veces los lleva a amarlo y hasta padecerlo o disfrutarlo de muchas maneras, sobre todo aderezado por la polémica.

Hoy, en México, mientras los directivos de los clubes se encargan de negociar posibles refuerzos, otros tratan de hacer entender a la raza que cuando juegue el Tri no griten porque les puede costar muy cara la sanción, y muchos otros hablan de la vacilada del Tata Martino de llamar a su paisano al Tri y hacer como que llamará poniéndolo en prelista de 70 al Chícharo, y al final lo dejará fuera de Juegos Olímpicos y Mundial.

Los federativos quisieron correr ese riesgo al convocar a Martino como su DT. Sabios como buenos directivos futboleros mexicanos, creen que porque Martino es argentino sabe de futbol y por eso lo pusieron ahí. Se han equivocado muchísimas veces y una más, no se notaría.

Pues Martino en una forma de tirarle un lazo a su paisano el mellizo lo convocó y le cumpliría el sueño mundialista… y se entiende.

Se entiende que al ver que le falta gol al Tri por razones “naturales”, Martino busque otras opciones.

Gerardo tal vez considera que Oribe ya está del otro lado de la cerca. Que Hernández tuvo un bajón de juego que le duró un año o dos, aunque haya repuntado en los últimos meses haciendo siete goles en dos o tres juegos; tal vez considere que ni JJ Macías, ni Henry Martín, ni el Chaquito Giménez, el Mudo Aguirre o Santi Muñoz le garanticen gol. Si Carlitos Fierro o el Cubo Torres juegan en el inframundo de la MLS y ya ni sus luces brillan; si Vela no quiere ser partícipe del juego de engordar las arcas de la FMF con su futbol, el Tata tendría que voltear a ver a Santi Ormeño, pero ya se lo ganaron los peruanos y Chucky no es un hombre de área que sepa hacer funciones de ariete.

Por más que la TV infló a Ormeño para que fuese convocado, no convenció acá. Por más que Funes tuvo un grisáceo torneo, irá al Mundial por las pistolas de Martino y seguramente el Chícharo quedará fuera.

Hay intereses.

Los directivos prometen a los entrenadores respaldo y por eso Solari quiere traer otro español o quiere futbolistas que la directiva americanista no le puede conseguir. El DT de los Tigres por eso busca un jugador de su confianza como Renato Ibarra, aunque tengan otro como Leo Fernández, quiere al moreno, porque lo rescatará de la nada y éste no se daría por mal servido para corresponder al favor de tener trabajo.

Por eso la directiva rayada le trae a Aguirre un portero, aunque tenía un seleccionado nacional como Hugo González, “la afición no lo quiere” y por eso le están metiendo un billete para traer a un arquero argentino que hace muy poco costaba tres pesos y hoy, se las están dejando caer en serio, hasta lo más profundo de su alma.

El equipo de Rayados envejeció, se les oxidó y dejaron de correr y comenzaron a trotar en los últimos torneos, ganando los mejores sueldos de sus carreras y varios de ellos tuvieron que irse. El problema fue que Aguirre no pudo hacer que dieran el estirón los que prometían mucho y que los que ya eran una realidad, de verdad mostraran en la cancha el empaque acorde al tamaño del sobre gordo que cobraban cada mes.

La abulia hizo presa de los mexicanos tipo Layún, Gallardo, Montes o Rodríguez porque se dieron cuenta que los importados como Funes, Meza, Krane, Nico, Pabón, o los otros dos morenos, flotaban, nadaban de muertito sin aplicarse a fondo…. ¿para qué?

Si Javier no tuvo la personalidad para defender a su guardameta y prefirió quedar bien con los adictos, los jugadores también le pueden haber tomado la medida.

De hecho, lo hicieron.