No se angustien

17 - noviembre - 2018

De pronto como que se olvidan que el equipo mexicano se encuentra en una etapa de transición y le exigen más de lo que puede dar.

El Tri, incompleto, con un DT interino con una alineación que jamás ha jugado o entrenado junta, con jugadores que ya van de salida, con otros que no terminan de carburar y otros nuevos, se enfrenta a Argentina y sucede lo que podría suponerse: que se vea mal.  

Un Tri sin hambre de nada, yendo a cumplir su compromiso doble ante los albicelestes, con un cuadro de "europeos" que ganan muy bien y no los mueve ni los motiva nada; Layún, Jiménez, Ochoa, Corona, Araujo, Reyes, Fabián están ahí y juegan porque no hay más. No todos tienen la calidad de Herrera, Vela o Lozano. A aquellos le agregas chavos nuevos como Gutiérrez, Arteaga, Brizuela, Güemez, Rodríguez, Guzmán o Alvarado y resulta lo que viste. Algunos muy, muy verdes y otros en la incomprensión natural que te da no saber a qué juega el compañero porque tienen tres días trabajando juntos y tratando de hablar el mismo idioma.

No es extraño que un modesto equipo argentino -modestísimo, de hecho donde solo Dybala y Lo Celso traían las luces encendidas- te gane, si tu forma de juego es incoloro, insípido y absolutamente descafeinado.

¿Alguien se extraña porque Ochoa no sale de la línea de gol? Jamás lo ha hecho. Es un tigre en la reacción bajo el arco, pero le da mucho frío salir a chocar con alguien. Pero esto no es nuevo. Lo hacía hace una década que debutó en América.  

Lo absurdo es que no sea Jiménez quien cubra a Funes en ofensiva y éste, y otros dos más, puedan cabecear solos mientras los mexicanos les aplaudían.

Los goles que se fallaron al minuto 1 y 3, es normal. No tienen estos muchachos sangre en el ojo, ni hambre de nada; juegan futbol. No son depredadores como Alexis Sánchez, Pepe Cardozo, Marcelo Salas, Zamorano, Batistuta o Luis Suárez.

Jiménez y Fabián son futbolistas de cartón que jamás dieron ni darán el estirón. Por eso no saben cabecear a dos metros del arco o patear en una portería de 7.32 metros de ancho, sin estrellarle la pelota al mono que está en el centro. Eso va a ser siempre... no se angustien.

Por eso suele ser innecesario que los señores de las televisoras gasten tanto espacio en hacerlos pedazos.

No tiene caso. Este equipo jugó mal por lapsos en este primer duelo antes los argentinos, pero, bueno nadie esperaba otra cosa... ¿o sí?

Si Argentina se vio titubeante, como el equipo cualquiera que es sin Messi, por supuesto en etapa igual de transición con jugadores nuevos como el Tri, éste último se vio peor. 

Y pueden traer al Tata, Mourinho, Pep, Ferguson, Benítez, Wegner o al santo Niñito de Atocha, quien se les pegue la gana... y será lo mismo. 

Digo, les aviso desde ahora para que no haya sorpresas...