Tigres, nivel raza

19 - noviembre - 2018

Tigres siempre encuentra la oportunidad para atraer o, en su defecto, mantener contenta a su masa de aficionados. Y sin tantos protocolos, consigue los objetivos, no solo en cuanto a convocatoria, sino también comerciales.

Abrir un entrenamiento para que miles de seguidores puedan interactuar con los jugadores siempre suma para los propósitos que busca el club: que el aficionado tenga una mayor conexión con el equipo.

Pero esto, a la vez, es un gancho para reforzar la fidelidad a los colores y que a la larga se traduce en un sostén del negocio. Es una estrategia inteligente donde ganan todos.

Siempre será fundamental el acercamiento con el hincha y no necesariamente para efectos de mercadotecnia. Estimular los nervios emocionales del aficionado aumenta el nivel de apoyo. Tigres lo hace en el Universitario en una práctica, pero también lo logra en Estados Unidos cada vez que sale de gira para darse un baño de pueblo.

Lo mismo ocurre con las jugadoras. El producto Tigres Femenil se vende desde la humildad. Las chicas se la pasan firmando autógrafos en escuelas públicas, acaparando la atención de miles de niños y niñas que conocen de cerca a las futbolistas, conviven con ellas y muchos comienzan a seguirlas.

Tigres no vende el producto en imágenes, sino en persona. Darle un rato de alegría a los niños en las escuelas contribuye a sembrar una semilla para captar a futuro más simpatizantes y clientes.

Es más, Tigres no pierde con regalar decenas de miles de boletos para los partidos de la Femenil, cuando lo que necesita es acercar público y no alejarlo. Los directivos entienden muy bien que a veces se puede perder para ganar más por otro lado.

Todo esto es un gran acierto de parte del club y que no genera gastos, sino todo lo contrario: mucha ganancia y desde todos los frentes.

Es decir, este modelo de Tigres genera mucho sentido de pertenencia. El aficionado sabe que el club, dentro de lo que cabe, buscará la manera de que éstos pueden tomarse una foto o llevarse el autógrafo de los protagonistas.

Siempre buscará que la conexión no se pierda y que ese gesto motive, entre otras cosas, a los más pequeños para que comiencen a querer la camiseta. Invertir tiempo y dinero en la pasión es, en definitiva, la clave del negocio. Y Tigres lo sabe hacer.